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¿Cómo construir vivienda social? Proponen subsidios provenientes de impuestos a firmas como Airbnb
Se estima que entre el 2017 y 2024, la plataforma ha retenido y remitido más de 650 millones de pesos en concepto de ISH en la Ciudad de México
El debate sobre la regulación de plataformas de renta de corta estancia como Airbnb en la Ciudad de México se mantiene activo y recientemente surgió la propuesta de aprovechar los impuestos recaudados a partir de estas empresas para subsidiar vivienda social y económica.
Recientemente, la firma de consultoría Alquimia Urbana publicó el estudio “Estancia Turística Eventual (ETE) y Plataformas Digitales de Hospedaje en la CDMX”, el cual fue criticado por asociaciones y activistas, ya que lo catalogaron como un intento de Airbnb (empresa que financió el trabajo) para incidir en la opinión pública y revertir la nueva ley que establece un límite a los propietarios que deseen ofertar sus inmuebles en esta clase de sitios.
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Luego de la controversia, Sandra Valenzuela, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y fundadora de Alquimia Urbana, afirmó que “el documento no busca que no exista una regulación, ya que la problemática existe”; sin embargo, insistió en que una regulación inteligente puede transformar la operación de las plataformas de ETE en soluciones habitacionales.
En entrevista para Econohábitat, la investigadora indicó que una de las propuestas es que más allá de desaparecer o limitar la renta de viviendas a corta estancia, se debe fomentar la recaudación de impuestos a través de las plataformas para obtener recursos y brindar subsidios para la vivienda.
“Hay un área de oportunidad, ya que no se construye vivienda social y económica porque el suelo es muy costoso, forzosamente se necesita subsidio. Las plataformas pagan un impuesto del ISH que, junto con otras medidas, puede ser utilizado para generar subsidios y construir vivienda”, apuntó.
Exigen “piso parejo”
Se estima que entre el 2017 y 2024, Airbnb ha retenido y remitido más de 650 millones de pesos en concepto de Impuesto sobre Hospedaje (ISH) en la Ciudad de México. Solo en los primeros 10 meses del año pasado remitió alrededor de 150 millones de pesos a las autoridades.
No obstante, Valenzuela remarcó que la regulación debe garantizar “piso parejo” para todas las plataformas de corta estancia, ya que, desde el 2017, Airbnb ha sido la única plataforma en recolectar y transferir el impuesto directamente al gobierno local; en 2019 se sumó VRBO. Otras plataformas como Booking.com y Despegar no han implementado aún estos mecanismos.
“Para los activistas y asociaciones, si el objetivo es que haya más vivienda social, hay que enfocarnos en cómo lograrlo en suelo central. Sería importante impulsar políticas que generen nuevas centralidades. Si desaparecen las plataformas no se va a solucionar el problema, en cambio, con una regulación inteligente se puede generar un subsidio”, dijo la investigadora.
Otras necesidades
De acuerdo con Alquimia Urbana, la Ciudad de México ha enfrentado una crisis habitacional que se agudizó desde el inicio de la década del 2000. Esta problemática es consecuencia de múltiples factores, entre los que destacan la ausencia de políticas públicas que fomenten la producción de vivienda económica y social, así como la falta de planes de desarrollo territorial actualizados.
El estudio encontró que programas de Desarrollo Urbano de algunas alcaldías tienen más de 13 años sin ser actualizados, tales como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán y Álvaro Obregón.
“El elefante en la habitación es que no se está construyendo vivienda social y económica en suelo central, ha habido un déficit a lo largo de todo el siglo 21. Las personas acaban viviendo en las periferias de la Zona Metropolitana del Valle de México, específicamente en predios sin certeza jurídica, esto tiene consecuencias que impactan en su calidad de vida”, añadió Valenzuela.