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Banxico mantendrá tasa de fondeo: Banamex
El coordinador de Estudios Económicos y Sociales de Banamex Citi, Joel Virgen, consideró que Banxico sostendrá la tasa de fondeo en 4.5%.
El Banco de México mantendrá este viernes la tasa de fondeo en 4.5 por ciento, aunque con un tono de preocupación inflacionaria ante los cambios en los panoramas interno y externo, previó Banamex Citi.
El coordinador de Estudios Económicos y Sociales de la institución, Joel Virgen, consideró que el inicio de este año pudiera resultar un poco más complejo que desde finales de 2010, como la Junta de Gobierno habría anticipado desde su última reunión, el 26 de noviembre pasado.
Explicó que los escenarios de recuperación económica local y externa cambian rápidamente, y los riesgos inflacionarios derivados de los altos precios de las materias primas amenazan la convergencia de la inflación local hacia el objetivo de Banxico de 3.0% a finales del año.
El fortalecimiento del peso frente al dólar y las perspectivas de fortalecimiento adicional de la moneda mexicana podrían jugar en contra de las presiones inflacionarias.
Asimismo, los cambios en la medición del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), recientemente anunciados, podrían implicar una menor inflación, advirtió.
Pese a todo, los dilemas de política económica crecen y pensamos que se traducirán en un tono más sesgado a las preocupaciones inflacionarias en el comunicado del viernes.
En el contexto externo, el especialista indicó que Banxico aún reconoce la significativa dependencia que México tiene de Estados Unidos, así como las preocupaciones fiscales con epicentro en la periferia de la zona euro, lo que podría atemperar parcialmente el optimismo respecto a la recuperación mundial.
Recordó que el estimado del consenso para la inflación local al cierre de 2011 ya ha sumado 10 puntos base en lo que va del año, aunque las expectativas de mediano plazo continúan ubicadas en 3.6 por ciento, por arriba del objetivo de Banxico de 3.0 por ciento.
Previó que el banco central reconocerá que el ritmo de recuperación económica en Estados Unidos implicaría un mejoramiento en las perspectivas para la demanda externa, al tiempo que la interna continuaría recuperándose, lo que podría también justificar un enfoque más sesgado hacia las preocupaciones inflacionarias.