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Desempleo de larga duración persiste en países de la OCDE
Según su informe anual "Perspectivas de empleo", la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico registró una caída "limitada pero bienvenida" del desempleo.
El desempleo de larga duración en los países de la OCDE persiste pese a una "moderada" mejora, alertó este miércoles la organización que insta a los Estados a luchar en prioridad contra esta lacra.
Según su informe anual "Perspectivas de empleo", publicado antes de la reunión de ministros de Trabajo del G20 en Melbourne, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico registró una caída "limitada pero bienvenida" del desempleo.
La tasa, que se situaba en el 8% a finales de 2012, cayó al 7.4% en mayo de 2014, aunque sigue estando 1.8 puntos porcentuales por encima de la que había antes de la crisis.
La recuperación económica 1.3% de crecimiento en 2013, con fuertes disparidades , "es demasiado débil" para "generar una neta mejora del empleo", explica la OCDE, que anticipa que el paro seguirá disminuyendo pero en "proporciones limitadas" para llegar al 7.1% en el último trimestre de 2015.
"Pese a un cierto retroceso del desempleo global, el desempleo de larga duración sigue aumentando", dice el estudio. En el primer trimestre, 16.3 millones de personas llevaban en paro más de un año, es decir, más de un tercio de los 45 millones de desempleados censados en los países de la OCDE. Los desempleados de larga duración "son casi dos veces más" que en 2007.
En Estados Unidos, su proporción se ha disparado desde el inicio de la crisis financiera, pasando del 10% en 2007 a 25.9% en 2013. Este porcentaje también se ha duplicado en España, Islandia o Nueva Zelanda.
La situación es particularmente preocupante en Grecia, donde había en 2013 67.5% de desempleados de larga duración, Irlanda (60.6%), Italia (56.9%) y Portugal (56.3%).
La OCDE alerta que "quizá, este aumento del desempleo estructural en algunos países no va a invertirse automáticamente con la recuperación del crecimiento".
La organización recomienda a los países afectados que estén "particularmente atentos" a estas poblaciones que están lejos del empleo, poniendo en marcha políticas específicas. Sugiere una política "más intensiva y personalizada con entrevistas regulares y la elaboración de planes de acción individuales".
La OCDE cuenta con 34 países miembros, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Japón, México, Chile o Turquía. Brasil, China o India no forman parte de la misma.
EFECTOS "NEFASTOS" DEL TRABAJO TEMPORAL
De manera general, en la mayoría de los países hay más paro ahora que antes de la crisis, pese a que las situaciones son muy diferentes, observa la OCDE.
Es el caso de España y de Grecia, cuyo desempleo se situará en 2015 en torno al 24% y el 27%, respectivamente, mientras en la zona euro pasará del 11.6% a mediados de 2014 al 11.2% a finales de 2015.
También superará el 10% en Italia o Portugal, mientras que en países como Austria, Alemania, Japón, México, Noruega o Suiza el desempleo será inferior al 5 por ciento.
En Estados Unidos, el paro fue del 6.1% en mayo, un 1.1% más que antes de la crisis.
Asimismo, la OCDE alerta a sus miembros de los efectos económicos "nefastos" del empleo temporal, al que muchos países recurren para "reforzar la flexibilidad" del mercado laboral.
Y es que los trabajadores están peor protegidos y las empresas invierten generalmente menos en ellos, "lo que puede repercutir en la productividad".
Los países más afectados son Chile (30.5% de los contratos temporales), Polonia (26.7%), España (24.5%), Corea del Sur (22.1%) o Portugal (21.5%).
La OCDE les aconseja que "refuercen la legislación aplicada a los contratos temporales" al tiempo que "flexibilizan la que regula los despidos de los trabajadores permanentes", o incluso que introduzcan "el contrato único".
SALARIOS CADA VEZ MÁS BAJOS
La crisis también ha repercutido en los salarios que apenas han subido desde 2009. En países como España, Grecia, Irlanda o Portugal, incluso han bajado una media anual de entre 2% y 5%, lo que afecta en particular a los trabajadores con peores salarios.
Ello se podrá paliar en alguna medida con el salario mínimo obligatorio que tendrán 26 países del bloque y en varias economías emergentes.
erp