Lectura 3:00 min
Frenado, el financiamiento para nuevos proyectos
Los créditos puente para la vivienda (créditos a desarrrolladores) se frenaron desde hace dos años y será en 2010 cuando se vean algunos indicios de su recuperación, consideró Adolfo Albo, economista para México de BBVA.
Los créditos puente para la vivienda (créditos a desarrrolladores) se frenaron desde hace dos años y será en 2010 cuando se vean algunos indicios de su recuperación, al registrar un monto de 7,000 millones de pesos al mes de marzo; no obstante, la recuperación llegará realmente en el 2011, consideró Adolfo Albo, economista para México de BBVA.
De acuerdo con el estudio Situación Inmobiliaria elaborado por BBVA, en el 2008 los bancos otorgaron cerca de 40,000 millones de pesos (a precios del primer trimestre del 2010), mientras que en el 2009 la cifra fue de 26,000 millones de pesos.
Para marzo del 2010, sin embargo, las señales ya apuntan hacia un panorama más favorable, pues el crédito otorgado representa un aumento de 34% real respecto de un año antes.
A este ritmo, los montos de financiamiento registrados en el 2008 podrían alcanzarse nuevamente en el 2011 , aseguró Albo.
Las sofoles y sofomes fueron las más afectadas en el financiamiento a la construcción de vivienda, o el crédito puente. En el 2006 eran alrededor de 54,000 millones de pesos, en tanto que hacia finales del 2009 se ubicaban en 29,000 millones.
Por ello, Albo consideró que con las hipotecarias no bancarias, el futuro de estas instituciones es uno de los retos que enfrenta la industria de la vivienda.
Por una parte, deberán resolverse los aspectos relativos a la regulación, como el otorgamiento del crédito, el nivel de capitalización y el Gobierno Corporativo.
Más importante, sin embargo, es la necesidad de contar con productos de financiamiento específicos para atender los distintos eslabones que integran la cadena de valor de la industria, desde la compra de suelo, hasta la colocación de hipotecas , dijo el directivo.
Es importante notar, informa el estudio, que salvo por el caso de las sofoles y sofomes, el financiamiento no se vio interrumpido, pues tanto los institutos y organismos públicos de vivienda como la banca mantuvieron abiertos los canales del crédito. Si bien en forma más selectiva al asignar créditos.
En ambos casos, dice BBVA Bancomer, el freno al financiamiento vino por la parte de la demanda de compradores más cautelosos que aplazaron su decisión de adquirir una vivienda ante las condiciones de incertidumbre en lo económico y lo financiero que por la disponibilidad de crédito.
A raíz de la crisis financiera, la banca cerró el financiamiento a los otros intermediarios financieros.