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Economía

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Gasto público en salud disminuyó 7% anual en primera mitad del año

La contracción reportada el el rubro de salud es la mayor de la que se tiene registro desde el 2007, cuando la Secretaría de Hacienda empezó a detallar el gasto por clasificación funcional.

Luego de incrementar de manera significativa durante la pandemia del Covid-19 en el país, el gasto público en salud continuó en picada en la primera mitad de este año, pese a que representa menos de la mitad de los estándares internacionales recomendados.

Los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mostraron que, entre enero y junio de este año, el gasto ejercido en la función salud fue de 305,941 millones de pesos, lo que representó una disminución de 7% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Si se compara con el mismo periodo del 2021, año en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador desembolsó mayores recursos para atender la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, la disminución que se observa del gasto es de 7.5 por ciento.

“Respecto al gasto que se tiene en salud, se tiene un avance de 90% respecto a lo programado. Una de las razones por las que en algunos rubros se ve menor gasto respecto al año pasado, tiene que ver con la razón por la cual podemos estar aquí nosotros hoy. Afortunadamente ha cedido la pandemia del Covid-19 y recordemos que todavía durante el primer semestre del año anterior había una situación sanitaria distinta en el mundo”, comentó Juan Pablo de Botton, subsecretario de Egresos de Hacienda al ser cuestionado durante la última conferencia trimestral.

Esta disminución en el gasto público se da en medio de un contexto en donde los ingresos han mostrado una debilidad en el primer semestre del año.

Entre enero y junio, los ingresos públicos sumaron 3 billones 464,708 millones de pesos, lo que se traduce en una caída de 1.6% en comparación anual, lo que se explicó por una menor captación de recursos a la esperada de los ingresos petroleros y por IVA, esto ante el efecto que tuvo en ellos la fortaleza del peso frente al dólar.

La caída reportada en el rubro de salud en la primera mitad del año es la mayor de la que se tiene registro desde el 2007, cuando la Secretaría de Hacienda empezó a detallar el gasto por clasificación funcional.

El gasto en salud es una de las grandes necesidades del presupuesto ya que se debe cumplir con el derecho de acceso a la salud de la ciudadanía.

Con los datos de este año, el gasto en salud representó 2.8% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 6% del PIB.

Covid hizo gastar más a los mexicanos

La pandemia del Covid-19 reconfiguró los gastos en los hogares, de acuerdo con la última edición de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, en donde el gasto en salud aumentó de manera importante entre el 2018 y el año pasado.

El año pasado, el gasto corriente trimestral de salud fue de 1,345 pesos por hogar, lo que si bien es menor al gasto ejercido en el 2020, es 30.9% mayor al ser comparado con el 2018, cuando la pandemia aún no sucedía.

Rodolfo de la Torre, del CEEY, indicó que este dato es preocupante porque significa que más personas están ejerciendo gasto de bolsillo, es decir, destinaron mayores recursos a solventar sus necesidades de salud pese a las instituciones públicas que existen en el país.

“En el 2022, el número de personas sin acceso a servicios de salud llegó a 50.3 millones (39.1% de la población), un incremento de 151% frente al 2018. Esto se debe a gran parte a que la población que reportó tener derecho al Insabi cayó 68% frente al 2018”, destacó la organización México Evalúa.

Destacó que en el 2022, ya superada la pandemia, las personas más pobres destinaron 4.2% de su ingreso a gastos en salud, 1.3 puntos porcentuales más que en el 2018. “Las personas más pobres son las que más han tenido que gastar en salud, debido al fracaso del Insabi”, señaló.

Presumen inversión física

Por otro lado, Juan Pablo de Botton destacó que, pese a la caída en el gasto funcional de salud, el gasto en inversión física mostró un incremento importante de dos dígitos en el mismo periodo, presumiendo la construcción de nuevos hospitales y similares.

En los primeros seis meses del año, lo destinado al gasto en inversión física en salud sumó 5,992 millones de pesos, lo que representó un aumento de 18.7% en comparación anual.

“Hay distintos proyectos, por ejemplo, se están realizando seis nuevos hospitales del ISSSTE y mencionaría uno que me ayudaría a ejemplificar el por qué estamos en el 90% del gasto. En el caso del hospital de Acapulco del ISSSTE, que es esta institución la que tiene el menor avance del gasto, ahí tuvo que ver el tema legal del terreno y ya se llevó a cabo la licitación, se empezó la construcción. Este hospital se espera esté listo el año que entra antes de que se termine la administración”, explicó el funcionario.

ana.martinez@eleconomista.mx

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