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Precios al consumidor crecen 0.32% durante septiembre
Los precios de los productos agropecuarios subieron 1.20% y los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno incrementaron en 0.22%, informó el INEGI.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 4.21% a tasa anual durante la primera quincena de septiembre del 2014, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta manera la inflación lleva más de dos meses por arriba de 4.0% establecido como límite por el Banco de México (Banxico).
En su medición quincenal, la inflación fue de 0.32%, lo que representa el segundo mayor crecimiento en lo que va del año, detrás de la primera quincena de enero del 2014 (0.68%), fecha en que entró en vigor la reforma fiscal.
Los productos que más aumentaron fueron las colegiaturas a nivel primaria (3.93%), jitomate (11.32%) y carne de res (1.51 por ciento). Mientras que los precios que más bajaron fueron los servicios profesionales (10.71%), papa (4.03%), servicios turísticos en paquete (1.85%), aguacate (7.11%) y servicio de telefonía móvil (0.67 por ciento).
Subyacente en niveles bajos
El índice de precios subyacente, que excluye del cálculo del INPC los bienes y servicios, cuyos precios son más volátiles (agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno), avanzó 0.24% quincenal y 3.34% anual en la primera quincena del noveno mes del 2014. En este sentido, la inflación subyacente se ha mantenido en niveles bajos y cercanos a 3.0 por ciento.
Sin presiones inflacionarias
Para Arturo Vieyra, coordinador de Estudios Económicos y Sociales de Banamex, el avance quincenal del INPC estuvo impulsado casi en su totalidad por los incrementos en los precios de las colegiaturas, de los bienes agropecuarios y de las mercancías distintas de alimentos.
Particularmente, manifestó, el fuerte avance de los precios pecuarios y el hecho de que su regreso a los niveles previos será mucho más lento que lo esperado, son los principales elementos de preocupación; sin embargo, no se aprecian presiones inflacionarias de consideración, ya que la demanda interna permanece débil, disminuye la tasa anual de los precios de energía y el tipo de cambio sigue mostrando relativa estabilidad.