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Proceso de consolidación fiscal está por concluir: Luis Madrazo
La situación del país será consistente con la que tenía al conseguir la nota crediticia, en el 2014.
El proceso de consolidación fiscal está concluyendo. Llevamos una reducción de la deuda consistente y sólida, y el superávit que se logrará en el 2017 es el primer paso, afirmó Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Anticipó además que el Banco de México generará una utilidad suficiente para participarle a Hacienda un remanente de operación que favorecerá a mejorar el balance del sector público .
Durante su participación en una conferencia organizada por el Atlantic Council Adrienne Arsht Latin America Center, que buscaba identificar lo que sigue al resultado electoral de Estados Unidos, aseveró que el mejor remedio contra la incertidumbre es la estabilidad, y en ese sentido es en el que está avanzando México .
Las fuentes de estabilidad en México están en los mínimos niveles de inflación , enfatizó.
Destacó que los bancos que operan en nuestro país mantienen sus hojas de balance amplias; las reformas estructurales han dado un impulso a la economía que ya se percibe, y la liberalización de los precios de los energéticos normalizará los flujos de los empresarios y favorecerá la distribución de la energía .
Al término de su participación, precisó que de completarse exitosamente el proceso de consolidación fiscal, la situación de México será consistente con las características que tenía al momento de conseguir la calificación, en el 2014.
Presupuesto 2017 favorece consolidación
México alcanzó la calificación A3 en la agencia Moodys en enero del 2014, unos días después de la aprobación de la reforma energética, condición que favoreció la perspectiva futura de la situación financiera del emisor soberano.
En ese momento, la deuda pública en su medición extensa, que incorpora obligaciones de Pemex, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y banca de desarrollo, representaba 49% del Producto Interno Bruto (PIB), según la medición del Fondo Monetario Internacional (FMI). México tenía un desequilibrio primario equivalente a 1.2% del Producto.
En marzo pasado la agencia calificadora Moodys colocó la nota A3 de México en perspectiva Negativa; una acción ligada con el incremento de la deuda pública, poco consistente con la trayectoria de crecimiento de la economía.
Para septiembre la agencia Standard & Poors también cambió a Negativa la perspectiva de la calificación de México, que es BBB+ , con un razonamiento similar al de Moodys.
De acuerdo con el FMI, México alcanzará un superávit primario equivalente a 0.2% del PIB el año entrante que se fortalecerá en el 2018, cuando, estima, promediará 1% del Producto. Un superávit que no lograba México desde el 2008.
El economista de la Secretaría de Hacienda precisó que las calificadoras han sido muy claras en señalar que la revisión de la nota de México es un proceso de mediano plazo que tiene que ver precisamente con estas trayectorias (de consolidación).
Desde su punto de vista, estamos todos en este proceso de implementación en el cual ha sido determinante la aprobación del paquete fiscal en los términos en los que se dio .
Se refiere al déficit de 2.9% del PIB consignado en el Paquete Económico 2017, aprobado hace una semana por el Congreso.
El funcionario matizó que para garantizar que el proceso de consolidación siga de manera exitosa hay que poner mucha atención en la ejecución.
Remanente por tercer año
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, advirtió en octubre que era temprano para anticipar si el banco central registrará utilidades suficientes para transferirle una proporción al gobierno.
Sin embargo, el funcionario de Hacienda consideró que entre los elementos que ayudarán a mejorar el balance público en el 2017 se encuentran los remanentes de operación de Banxico.
La depreciación cambiaria de los dos años anteriores, 2014 y 2015, favoreció la generación de una utilidad al Banco de México, suficiente para acumular reservas y trasladar, conforme lo marca la ley, un remanente de la operación a la Secretaría de Hacienda.
La del 2015 resultó histórica, al completarse una depreciación anual de 18% que favoreció la generación de una utilidad suficiente para que Banxico alcanzara a girar 239,093 millones de pesos a favor de Hacienda, con lo que superó más de ocho veces el remanente registrado en el 2014, que fue de 31,449 millones de pesos.
En lo que va del año, al 11 de noviembre, la depreciación cambiaria acumulada anual es de 22 por ciento.
Según lo estipulado en el artículo 55 de la Ley del Banco de México, la autoridad monetaria debe trasladar el remanente de operación al gobierno, después de haber reconstituido su propia reserva de revaluación de activos.
Hasta antes de octubre del año pasado era potestad de la Secretaría de Hacienda el uso de estos recursos trasladados del banco central, tras registrar remanente positivo de operación, así como el tiempo de su ejecución.
No obstante, en octubre del 2015 la mayoría de los partidos de la Cámara de Diputados, integrada por el PRI, PAN, PVEM y Panal, aprobó la reforma al artículo 19 bis de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la cual otorga al gobierno federal la capacidad para utilizar los citados remanentes para pago de deuda de ejercicios anteriores.