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Se confirma temor por PIGS
En menos de un año se han completado tres rescates financieros en Europa, de Grecia, Irlanda y, hoy, el de Portugal.
En menos de un año se han completado tres rescates financieros en Europa, de Grecia, Irlanda y, hoy, el de Portugal. Todos fueron advertidos desde diciembre del 2009 por los mercados financieros, guiados por el temor de que los gobiernos no pudieran solventar sus obligaciones financieras.
En dos de estos tres países, la crisis financiera detonó crisis políticas y sociales que incluso motivaron la aceleración de elecciones presidenciales. Es el caso de Irlanda y el de Portugal. Éste es el recordatorio de las debacles que motivaron los salvatajes.
Tragedia griega
El 2 de mayo se cumple un año de que se aprobara formalmente el rescate a Grecia, el cual consiste en una ayuda por 110,000 millones de euros, es decir, más de un tercio de la deuda emproblemada de aquel país.
En los primeros siete meses del rescate, el gobierno griego consiguió reducir su déficit público 40% gracias al plan de ajuste fiscal; sin embargo, no ha logrado estabilizar su situación económica.
Grecia vivió una expansión importante, resultado de una burbuja crediticia que lo llevó a acumular una deuda pública de 300,000 millones de euros a finales del 2009, que es más de 120% del Producto Interno Bruto.
A ello se sumó la deuda privada, también resultante de la expansión financiera. El impulsor del rescate griego en la Unión Europea (UE) resultó Alemania, consciente de que los bancos germanos eran los mayores tenedores de deuda griega pues, según datos del Banco Internacional de Pagos, estaban expuestos por aproximadamente 200,000 millones de euros.
Debacle celta
El rescate de Irlanda fue aprobado el 7 de diciembre del 2010, por 67,500 millones de euros, unos 89,400 millones de dólares.
La economía vivió una importante expansión en el arranque del 2000, impulsada por la burbuja inmobiliaria similar a la que explotó en Estados Unidos y España.
El otrora tigre celta, calificativo que ganó por sus tasas de crecimiento económico cercanas a 10% entre 1999 y el 2000, sucumbió con una rapidez nunca antes vista. Fue el primero de los países desarrollados en acudir a la ventanilla de liquidez del Fondo Monetario Internacional en diciembre del 2009.
Al elevarse los precios de la vivienda entre 50 y 60%, se incrementaron exponencialmente las carteras vencidas, lo que motivó una debacle entre las instituciones acreditadoras, esto orilló a la intervención del gobierno irlandés para rescatar a sus bancos.
Al rescate de Portugal
El rescate portugués estaría formalizado el 2 de mayo próximo. El núcleo de los problemas económicos de Portugal se encuentra en el bajo crecimiento de la productividad, además la brecha de competitividad con sus socios de la UE, en torno de 15%, sigue siendo considerable, destacaron analistas de Barclays Capital.
Portugal padece de una endeble estructura tributaria y un sistema financiero débil, lo que aumenta las tensiones por la salud financiera y económica, indicó JP Morgan.
Su vínculo financiero y comercial con España, más sus problemas estructurales lo orillaron a la crisis en el 2009, lo que se tradujo en una recesión de 2.9 por ciento.
Su incapacidad para reducir el déficit fiscal, y los cada vez más elevados intereses que le cobraba el mercado le llevaron a pedir ayuda.
ymorales@eleconomista.com.mx