Se debe evaluar desigualdad por políticas fiscales

La crisis pondrá en una encrucijada a las economías, en especial a las desarrolladas, en las decisiones de aumentar impuestos y recortar el gasto y su impacto en la desigualdad social, según estableció el International Tax Dialogue (ITD).

En las conclusiones de la más reciente Conferencia Global, se puso de relieve que si bien no hay una fórmula mágica sobre cómo los impuestos pueden ayudar a reducir las desigualdades en ingresos y la riqueza en tiempos de crisis, aplicar una política impositiva inteligente puede reconciliar esta premisa.

El ITD es una iniciativa común de varias organizaciones que trabajan en materia fiscal. Participan el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Mundial, la Comisión de las Comunidades Europeas, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias.

Las conferencias globales del ITD le han brindado la reputación de proporcionar una oportunidad única para aquellos que tienen que tomar decisiones en materia impositiva para discutir los problemas globales.

Expertos de esos organismos plantearon a más de 400 responsables políticos y administradores fiscales de casi 90 países el papel de los impuestos y la reducción de la desigualdad, situación que tendrán que enfrentar ahora como el principal centro de debate y poder tomar acciones al respecto.

Hicieron referencia a que la crisis financiera ha impactado todavía más las tendencias subyacentes afectando la pobreza y la desigualdad global.

El aumento en el desempleo -y por lo tanto pérdidas significativas de ingreso para individuos- en muchos países tomará probablemente un largo tiempo para revertir, advirtieron.

GLOBALIZACIÓN Y PROTECCIONISMO

En sus observaciones finales, los especialistas indicaron que los políticos necesitan tener buenas y rápidas respuestas frente a la crisis. De lo contrario, advirtió, se corre el riesgo de una reacción negativa en contra de la globalización y que los países regresen al proteccionismo.

Durante la Conferencia Global se puso de manifiesto que en décadas recientes también la distribución de la riqueza y los ingresos registró cambios significativos, con aumentos notables en la parte del ingreso obtenida por aquellos en la parte más alta de la distribución de ingresos en muchos países. En otras palabras: Una marea en ascenso, pero que no ha levantado todos los barcos .

Y es que por las presiones fiscales para aumentar ingresos y la necesidad de reducir niveles de deuda en muchos países, en especial en los desarrollados, requieren decisiones difíciles sobre cuánto aumentar impuestos y dónde hacer recortes en los gastos públicos.

El impacto en la desigualdad es una consideración crucial para los ministros de Finanzas.

leonor.flores@eleconomista.mx