Si llegara Meade a Banxico, junta de gobierno tenderá más a lo hacendario

Si el sustituto de Agustín Carstens al frente del Banco de México (Banxico) resulta ser el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, habrá preponderancia hacendaria en la Junta de Gobierno y sería viable un recorte en la tasa de interés incluso antes de que la inflación converja a la meta de 3%, con rango de variabilidad de +/-1 punto porcentual, anticipó Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultoría Moody's Analytics.

Si la inflación baja por efecto aritmético nada más, por el comparativo del año previo, cuando comenzó la liberalización de los precios de energéticos y la junta decidiera recortar la tasa en consecuencia, no permitirán que converja la inflación hacia la meta a finales del 2018 , alertó.

Desde Filadelfia, precisa que concediendo que la preferencia revelada de alguien que tiene muchas posibilidades de ser gobernador (...), la estructura de gobierno de Banxico tendrá tres miembros de formación hacendaria y dos que básicamente son ajenos o se formaron en la política monetaria. Desde mi punto de vista, es un balance que tiende más a la política fiscal .

Esta preponderancia de la Junta de Gobierno no tendría nada en particular, refiere Coutiño, si el mandato del Banco de México incluyera como obligación legal el crecimiento económico, además de la vigilancia para que la inflación se mantenga en un rango objetivo. Pero como actualmente está conferido en la Constitución Política, la obligación del Banco de México es preservar el poder adquisitivo.

Composición de la junta

Actualmente, la Junta de Gobierno de Banxico está compuesta por cinco integrantes: Roberto del Cueto, que ha sido subgobernador desde el año 2007 y fue ratificado en el 2011 para un segundo periodo que termina el 2021.

Manuel Ramos Francia, subgobernador desde el 2011, cuyo primer periodo como miembro de la junta culmina el 31 de diciembre del 2018.

Javier Guzmán Calafell, subgobernador desde el 2013 y su primer periodo en el cargo culmina el 2020.

Alejandro Díaz de León, el miembro más joven de la junta y uno de los candidatos más mencionados entre los candidatos a sustituir a Agustín Carstens, desde enero de este año, y terminaría su primer periodo como subgobernador en el 2025.

El quinto miembro de la junta, cuyo voto es determinante en caso de empate en las decisiones, es el gobernador Agustín Carstens, quien en diciembre pasado anunció su renuncia irrevocable con fecha efectiva para el 1 de junio, tras acceder a integrarse como gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Sin embargo, a petición del presidente de México, Carstens cerrará su ciclo en el Banco de México al finalizar noviembre.

Inflación sigue sin estabilizarse

En opinión de Coutiño, en el contexto de la inflación, que en la primera quincena de junio llegó a niveles no vistos desde enero del 2009, de 6.31% anual, lo que conviene es tener la puerta abierta a una tasa de interés que pueda ajustarse al alza en tanto la inflación comienza a dar indicios consistentes de una estabilización , refirió.

Puede haber un sesgo en la política monetaria que privilegie más las finanzas públicas y menos a la inflación (...) a las finanzas públicas les favorecen las tasas bajas porque se abarata la deuda. Al subir, sube automáticamente la tasa de colocación del gobierno , precisa.

De acuerdo con Coutiño, cuando la tasa de interés registró el bajo histórico nivel de 3%, las finanzas públicas tuvieron un punto a favor, pues se abarató el costo de la deuda. Pero cuando el rédito comenzó a subir, comenzó a registrarse un fuerte impacto en las finanzas públicas por el mayor costo financiero.

Si las dos políticas se sincronizan, es decir, la monetaria y la fiscal, y se comprometen a un objetivo de estabilidad macroeconómico y de crecimiento, no se presenta un desarreglo como el que hemos tenido , aseveró.

Como la política monetaria se ha mantenido restrictiva, se ha impactado en las finanzas públicas y para resolver el desarreglo, tienen que subir impuestos o bajar gastos.

Un objetivo dual, por parte del banco central, sería como el que tienen la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y la Reserva de Australia.