Buscar
Economía

Lectura 5:00 min

Sistema Nacional de Cuidados, el gran pendiente con las mujeres que heredará el siguiente gobierno

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, ha dicho que aún se estaba evaluando cómo se podría implementar dicho sistema, explicó que una de las ideas era hacerlo tipo el sistema de pensiones, en donde el gobierno, el empleador y el empleado abonan a éste.

El Inegi define a los cuidados como las actividades específicas que realizan las personas para atender, asistir, acompañar, vigilar y brindar apoyo a las y los integrantes del hogar o a otras personas, con la finalidad de buscar su bienestar físico y la satisfacción de sus necesidades básicas.

Nora se despierta a las 5:00 de la mañana todos los días, aunque entra a trabajar hasta las 10:00 horas. Es su ritual, cada día, al menos desde hace ya un tiempo cuando su hija Sofía entró a la primaria, por lo que tuvo que cambiar de trabajo para poder atender a su hija y llevarla a la escuela, sin que ambas se quedaran sin un sustento económico. Así como Nora, millones de mujeres en México deben repartirse entre lo laboral y los cuidados, dejando a lado su propio bienestar.

El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes que se tiene con las mujeres, el cual se ha ido arrastrando y será heredado para la siguiente administración, sin importar qué partido quede en el poder.

Arturo Herrera, ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en su momento reconoció la ausencia del Sistema Nacional de Cuidados y la necesidad de uno, no sólo para el bienestar de las mujeres, sino también para potenciar el crecimiento económico del país.

“Va a ser muy difícil que aumentemos la participación de la mujer en el mercado laboral y poder cerrar la brecha laboral si no instituimos un sistema de cuidados para menores y adultos mayores”, dijo Herrera, aún siendo secretario de Hacienda a finales del 2019.

Tras su salida de la dependencia, el tema del Sistema Nacional de Cuidados continuó latente, sin embargo, pocos avances se han realizado respecto a ello más allá de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados, publicada este año por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En tanto, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dijo meses atrás que aún se estaba evaluando cómo se podría implementar dicho sistema, y explicó que una de las ideas era hacerlo tipo el sistema de pensiones, en donde el gobierno, el empleador y el empleado abonan a éste.

Sin embargo, esto no ha avanzado más allá de estas pláticas. “Dado que estamos acabando la administración, consideramos que ya es un (tema) que va a tener que tomar la siguiente administración”, dijo Yorio en meses pasados.

En el 2020 se presentó una reforma para la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, la cual fue aprobada en la Cámara de Diputados; no obstante, esta propuesta ha quedado congelada en su proceso legislativo en el Senado.

El papel de las mujeres

“Cuando era pequeña, mis dos padres trabajaban, así que tenía que quedarme con mis hermanos. Yo era la encargada de calentarles la comida o hacerla -  tenía 15 años, mi hermano de en medio 10 y el menor de dos años -, cuidarlos y algunas veces pasar por ellos a la escuela. Conforme fuimos creciendo, pensé que las cosas cambiarían, pero yo seguía siendo la mayor que tenía que cuidar a sus hermanitos, aunque ellos ya pudieran hacerlo solos”, recordó María, quien hoy tiene 34 años y acaba de ser madre.

En México, los cuidados recaen, principalmente, en las mujeres, muchas veces sin importar la edad de éstas. Los datos del Inegi mostraron que 28.4% de la población en México realiza trabajos de cuidados, es decir, 28.3 millones de personas de 15 años y más brindan cuidados.

Y, de este número, 75.1% son mujeres las que realizan las labores de cuidados, mientras que la tasa de los hombres es significativamente más baja, con 2.9 por ciento.

La disparidad en los cuidados también se observa en el tiempo que los hombres y mujeres se dedican a éstos. Mientras que las cuidadoras dedicaron 37.9 horas a la semana a estas labores, los hombres sólo destinaron 25.6 horas de su tiempo.

El Inegi define a los cuidados como las actividades específicas que realizan las personas para atender, asistir, acompañar, vigilar y brindar apoyo a las y los integrantes del hogar o a otras personas, con la finalidad de buscar su bienestar físico y la satisfacción de sus necesidades básicas.

Cuidar cansa y quita el sueño

El ser madre es una de las cosas que nunca cambiaría Nora; sin embargo, reconoce las afectaciones que ser madre soltera le produce a nivel físico y emocional, además del económico y profesional.

“Trabajo de lunes a viernes, de 8:00 a 16:00 horas, pero tengo que pasar por mi hija, hacerle de comer, hacer la tarea con ella, llevarla al parque, jugar, bañarla. Y los fines de semana, aunque es mi descanso laboral, siento que no tengo ninguno porque me dedico a estar con ella o a hacer el quehacer que se me ha juntado durante la semana”, contó.

Las estadísticas del Inegi revelan que el extenuante trabajo de cuidados le pasa una mala factura a los cuidadores, principalmente a las mujeres. La principal afectación es el cansancio: 39.1% de las mujeres se siente cansadas por las labores de cuidados, contra 15.2% de los hombres.

En segundo lugar, 31.7% de las cuidadoras han visto reducidas sus horas de sueño, mientras que en los hombres sólo pasó en 17.3% de los casos.

Pero estos no son los únicos impactos que el cuidar tiene en la salud de quien lo hace, sino que también se presenta la irritabilidad, depresión, se deteriora la salud física, han tenido que ir a terapia para tratar la ansiedad, angustia, nervios y/o depresión, además de desarrollar otras enfermedades o bien, alguna ya existente se ha agravado. Y sí, todo esto tiene una mayor afectación en las mujeres. 

ana.martinez@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas