Ventas minoristas de EU repuntan inesperadamente en noviembre

Las ventas al por menor en Estados Unidos subieron inesperadamente el mes pasado, mientras que el gasto de los consumidores se mantuvo a flote frente al aumento de las tasas de interés.

Las ventas en la mayor economía del mundo aumentaron 0.3% en noviembre, hasta los 705,700 millones de dólares, frente a una caída de 0.2% en octubre, informó el Departamento de Comercio.

El consumo estadounidense ha resistido mejor de lo previsto, incluso cuando el banco central se embarcó en una agresiva campaña para aliviar la demanda y frenar la inflación subiendo rápidamente los réditos.

Sin embargo, ante el descenso de la inflación, la Reserva Federal (Fed) mantuvo estables las tasas de interés al término de su última reunión el miércoles, mientras los responsables políticos evaluaban el estado de la economía.

En comparación con el mismo periodo del año anterior, las ventas al menudeo aumentaron 4.1%, según el informe del Departamento de Comercio.

Las ventas en las gasolineras cayeron 2.9% mensual en noviembre debido a la caída de los precios de la gasolina, mientras que las de las tiendas de electrónica y electrodomésticos cayeron 1.1 por ciento.

Por su parte, las ventas en restaurantes y bares aumentaron 1.6% en noviembre, y las de los concesionarios de vehículos de motor y piezas de recambio 0.5 por ciento.

“Esto es una buena señal de que el gasto en otros servicios discrecionales se mantiene bien”, dijo Michael Pearce, economista jefe de Estados Unidos en Oxford Economics, respecto al gasto en comida y bebida.

Aún fuerte

Los datos comunicados hasta ahora para el cuarto trimestre “apuntan a una desaceleración del consumo” con respecto al tercer trimestre, afirmó Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics.

No obstante, el ritmo sigue siendo fuerte, añadió, y señaló que la solidez del mercado laboral y el enfriamiento de la inflación deberían contribuir a apuntalar el gasto.

La resistencia del consumidor da credibilidad a que la Fed logre un aterrizaje suave”, dijo la economista jefe de Nationwide, Kathy Bostjancic, refiriéndose a un escenario en el que la inflación baje sin desencadenar una recesión.

Sin embargo, un consumo robusto “también debería ser una señal para los mercados de que no es probable que la Fed recorte las tasas tan rápidamente”, añadió.