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Déficit por cuenta corriente de EU alcanza cifra récord en III Trim.
El desbalance aumentó 13.1% a un máximo de 310,900 mdd, ante un alza de las importaciones y una disminución de los ingresos primarios.
El déficit por cuenta corriente de Estados Unidos (EU) se amplió hasta registrar cifra récord en el tercer trimestre del 2024, debido a un aumento de las importaciones y una disminución de los ingresos primarios.
La Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio informó ayer 18 de diciembre, que el déficit por cuenta corriente, que mide el flujo de bienes, servicios e inversiones que entran y salen del país, aumentó 35,900 millones de dólares, o 13.1%, hasta un máximo histórico de 310,900 millones de dólares el trimestre pasado.
Los economistas consultados por Reuters habían previsto un déficit por cuenta corriente de 284,000 millones de dólares.
El déficit por cuenta corriente representó 4.2% del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto desde el primer trimestre del 2022, frente a 3.7% del periodo abril-junio. El déficit alcanzó un máximo de 6.3% del PIB en el cuarto trimestre del 2005.El abultado déficit por cuenta corriente afecta poco al dólar, dada su condición de moneda de reserva.
Las importaciones de bienes aumentaron 23,700 millones de dólares, hasta 837,200 millones, la cifra más alta desde el segundo trimestre del 2022. Se vieron impulsadas por los bienes de equipo, sobre todo accesorios, periféricos y piezas de ordenadores, así como maquinaria de generación eléctrica, aparatos eléctricos y sus piezas, y computadoras.
Las importaciones de bienes de consumo también aumentaron, impulsadas por los productos medicinales, dentales y farmacéuticos. Las exportaciones aumentaron en 13,600 millones de dólares, hasta 530,000 millones, debido a bienes de equipo como semiconductores, accesorios, periféricos y piezas de computadores, y aeronaves civiles.
El déficit del comercio de bienes aumentó a 307,300 millones de dólares, el mayor desde el segundo trimestre del 2022, desde los 297,200 millones del trimestre abril-junio.
Los ingresos de rentas primarias cayeron 15,500 millones de dólares, hasta 345,700 millones, arrastrados por el descenso de las rentas de inversión directa, principalmente los beneficios.
Los pagos de ingresos primarios disminuyeron 3,800 millones de dólares, hasta 361,200 millones, como consecuencia de la reducción de los ingresos por inversiones directas. Los ingresos por inversiones de cartera también disminuyeron, debido, sobre todo, a los intereses de los títulos de deuda a largo plazo.
Los ingresos por rentas secundarias aumentaron en 200 millones de dólares, a 50,200 millones, impulsados por las transferencias privadas, en su mayoría relacionadas con los seguros.