Colaboración vs polarización

La reciente reforma al Poder Judicial Federal y las enmiendas aprobadas en al menos 20 congresos estatales del país, nos han llevado a vivir una polarización social más extrema de la que ya padecíamos desde hace varios años. La polarización de ideas no solo se vive en la economía y la política, sino que se percibe en nuestro diario vivir, incluso entre las familias. La discordia, el desacuerdo extremo, el enojo y la enemistad a la que podemos llegar, son expresiones de la raíz venenosa de la polarización, la cual ha penetrado, tristemente, en todos los ámbitos y grupos.

Recientemente asistí a un foro de sustentabilidad, donde realicé una actividad vivencial para imaginar 4 futuros posibles, ligados a la crisis climática, que traerá impactos negativos en materia económica, de salud, poblacional y más. La experiencia fue impactante porque nos reveló que muy pocos años podríamos vivir escenarios de caos y colapso, con una escenificación con “personas del futuro” que nos imploraban a las “personas del presente” que actuáramos de inmediato.

Esa vivencia tan realista aunada a los cambios políticos recientes, me trajeron como reflexión que la única solución para hacer realidad un futuro alentador es trabajar unidos, con entendimiento, convicción y acción, creando conciencia de que lo más urgente es la colaboración. No podemos esperar a que llegue la catástrofe y es preciso colaborar como sociedad para mitigar la polarización, gestionando nuestras diferencias y conflictos, con la convicción de escuchar otros puntos de vista para armar estrategias de negociación, tal como lo hacemos en las empresas para convencer o retener a un cliente. Los líderes de negocios nos entrenamos para construir equipos de alto rendimiento, siguiendo conceptos básicos como los siguientes.

• Busca un propósito y visión común, puede no ser perfecta, pero debe ser aspiracional e incluyente.
• Comunica a cada miembro del equipo la relevancia de su contribución en este plan. Cada persona es importante e imprescindible
• Escucha y entiende los valores de cada integrante, cuáles son sus necesidades y motivadores. Solo así se consigue una conexión poderosa que se verá reflejada en el desempeño personal.
• Invita a la diversidad, pero sobre todo asegura la inclusión.
• Genera una cultura de honestidad e integridad.
• Toma las decisiones difíciles lo antes posible.
• Asegúrate que cada persona sea un ejecutor de sus responsabilidades.
• Comunica claramente qué es lo que no se tolera y qué lo que se celebra.

A pesar de que estos preceptos son empresariales, estoy cierta de que muchos de ellos podemos aplicarlos en estos tiempos donde la colaboración urge más que nunca. ¿Cómo fortalecer entonces la colaboración vs. la polarización?

Confiando en que el objetivo final vale la pena como una aspiración común. Para ello, debemos aplacar los egos, respirar con calma y priorizar a nuestro querido México. No soy ingenua, comprendo el alcance de la complejidad, pero como lo mencioné en la mesa de trabajo en ese foro de sustentabilidad, ¡yo soy de las optimistas!

*Luz Adriana Ramírez es consejera independiente y ex directora general de Visa México