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Haz que tus colaboradores se conviertan en líderes en 4 pasos
Saber desarrollar el potencial de líder de cada persona no solo beneficia para tener una mejor carrera profesional, sino que la empresa también tendrá satisfacciones como mayor productividad, creatividad, innovación, resiliencia e iniciativa, así como bienestar de los colaboradores.
¿Los líderes nacen o se hacen? Esa es una pregunta que ha prevalecido en la mente de las personas, porque si bien algunas personas demuestran habilidades de liderazgo de la niñez, otros lo van haciendo conforme sus experiencias de vida y de trabajo, por lo que se puede decir que el líder tanto nace como se hace, solo hay que saber cómo desarrollar ese talento.
“Es verdad que existen personas líderes de nacimiento, pero incluso estos líderes más cualificados y valorados aprendieron esas habilidades en algún momento y lugar”, explica Jonathan Sifuentes, experto en transformación digital.
Saber desarrollar el potencial de líder de cada persona no solo beneficia para tener una mejor carrera profesional, sino que la empresa también tendrá satisfacciones como mayor productividad, creatividad, innovación, resiliencia e iniciativa, así como bienestar de los colaboradores, porque saben que son valorados y que pueden transformar a la organización.
Ante esto, ¿qué tal si en lugar de tener un líder por área que dirija y supervive la operación, promueves el nacimiento de líderes dentro de los propios equipos de trabajo para que todos tengan mejores resultados y crecimiento?
Datos de la encuesta “Global Workforce Hopes and Fear”, elaborada por PwC, revela que cuando los empleados se sienten más empoderados, algo que ocurre cuando desarrollan mejor sus habilidades y se convierten en líderes, se sienten más satisfechos en el trabajo, en promedio un 68% y más escuchados con 56 por ciento.
Lograrlo no requiere de gran inversión, solo bastan cuatro pasos que a continuación te decimos.
Mejora la comunicación
El primer paso para crear líderes es conocer la opinión de la gente, cómo se sienten, cómo te perciben, qué habilidades consideran deben mejorar, cuáles son sus fortalezas, entre otros aspectos.
Para esto, asegúrate de abrir diferentes canales como encuestas, reuniones uno a uno o grupales, mails, grupos, entre otros.
No los dejes solos
Es normal que en algún momento, los colaboradores se bloqueen, no sepan cómo resolver un conflicto o no tengan una perspectiva clara. En lugar de dejarlos para que lo resuelva, acércate para orientar, ayudar a desarrollar más su creatividad y pensar fuera de lo común.
Si bien no se trata de que les resuelvas el problema, enséñales a tener las herramientas necesarias para ello.
Escucha atentamente
Todos quieren ser escuchados, por lo que cuando veas que un colaborador tiene un conflicto o simplemente quiere conversar contigo, no “hagas oídos sordos” y presta toda tu atención.
Esto le hará sentir más confianza y en la plática, que puede ser por un problema laboral o personal, puede surgir la forma de enfrentarse a ello. Asimismo, demostrará que la empatía es un valor primordial y que todos deben desarrollarlo. Así, estos valores se irán sumando para formar un líder.
Promueve la capacitación
Además del acompañamiento que des en tu día a día a los colaboradores, asegúrate de brindarles capacitaciones para que desarrollen sus habilidades laborales, algo que requiere de la participación de las organizaciones para que inviertan en estos programas.