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La importancia de impulsar la diversidad e inclusión en las empresas
La diversidad e inclusión (D&I) en el ámbito empresarial se refiere a la presencia y aceptación de una variedad de características personales y profesionales en el lugar de trabajo, tales como género, edad, etnia, orientación sexual, habilidades, experiencias y perspectivas. Mientras que la diversidad se refiere a la presencia de diferencias en un grupo, la inclusión es una elección consciente para crear un entorno donde todas las personas se sientan valoradas, respetadas y puedan contribuir plenamente.
En México, el avance hacia la diversidad e inclusión en el mundo corporativo ha sido gradual, pero prometedor. De acuerdo con un estudio de PwC México, el 56% de las empresas en el país ha implementado políticas de diversidad de género y un 45% ha adoptado medidas para fomentar la inclusión de personas con discapacidad. A pesar de estos avances, la diversidad étnica y cultural aún sigue siendo un área desatendida y la inclusión de personas LGBTQ+ enfrenta barreras significativas, con solo el 29% de las empresas adoptando políticas inclusivas para esta comunidad.
De esta manera, vemos que las organizaciones en México enfrentan varios desafíos en la implementación efectiva de políticas D&I, tales como sesgos inconscientes que persisten en los procesos de reclutamiento y promoción, limitando la equidad en las oportunidades. Asimismo, todavía existe una falta de sensibilización y de programas educativos para concientizar a sus empleados sobre la importancia de este tema y ni qué decir de la resistencia al cambio, con compañías en las que prevalece una cultura organizacional tradicional, que se resiste a adoptar prácticas inclusivas.
Previo a dar a conocer algunas estrategias que podrían implementar, las empresas deben de conocer los beneficios que éstas les podrían generar. Por ejemplo; un equipo diverso aporta una amplia gama de perspectivas y experiencias, lo que fomenta la generación de ideas innovadoras y soluciones creativas. Además, un entorno inclusivo contribuye al bienestar de los empleados, lo que se traduce en una mayor satisfacción laboral y retención de talento. De acuerdo con Deloitte, los colaboradores que sienten que su organización es inclusiva tienen 83% más de probabilidad de estar comprometidos con su trabajo.
Algunas de las estrategias efectivas para fomentar la diversidad e inclusión que podrían llevar a cabo las organizaciones son:
- Formación y desarrollo: Establecer programas de capacitación sobre diversidad e inclusión para los líderes y sus equipos de trabajo es fundamental. Estos programas deben abordar temas como los sesgos inconscientes, la comunicación inclusiva y el liderazgo diverso.
- Políticas y prácticas inclusivas: Implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y el respeto en el lugar de trabajo es esencial, incluyendo desde códigos de conducta hasta políticas de flexibilidad laboral y beneficios inclusivos.
- Reclutamiento y selección de personal: Adoptar prácticas de contratación equitativas, como la revisión anónima de currículums y paneles de entrevistas diversos, puede ayudar a atraer una fuerza laboral diversa.
La diversidad e inclusión no es una tendencia, es una necesidad estratégica para el éxito y la sostenibilidad de las empresas. Es importante que las organizaciones en el país sigan avanzando en ese tema, adoptando prácticas inclusivas y fomentando una cultura de respeto, ya que, al hacerlo, no solo contribuyen a la creación de una sociedad más equitativa, sino que también obtienen beneficios significativos en términos de económicos, de innovación y satisfacción laboral.