Mujeres y tecnología: 3 historias de emprendedoras que hicieron crecer sus negocios

La tecnología ha sido una aliada para los pequeños negocios, porque permite llegar a nuevos clientes, digitalizar la operación y aumentar las ventas, sobre todo ahora que el consumidor es más exigente y está a un clic de conseguir un producto y/o servicio, incluso que llegue hasta la puerta de su casa.

Un ejemplo de la importancia de la tecnología en las micro, pequeñas y medianas empresas son los restaurantes, que durante la pandemia tuvieron que bajar sus cortinas de forma temporal, pero con ayuda de las plataformas digitales mantuvieron las operaciones.

Algunas apostaron por dark kitchens, mejor conocidas como cocinas fantasmas, que ya no requieren un local de cara al público, sino un lugar donde se prepara la comida y desde el cual se envía a domicilio.

Ejemplo de ello es el negocio de Margarita Herrera, emprendedora regiomontana que fundó su primer restaurante hace 20 años, que lo bautizó Simpson Burgers y que gracias a su experiencia y el apogeo de las ventas digitales, ha diversificado su negocio, sumando dos marcas 100% virtuales: Los Mandiles y Steak House, dos dark kitchens.

“Ya estaba lista para iniciar el negocio, sólo faltaba el dinero para poder comprar los ingredientes (para las hamburguesas), fue ahí cuándo decidimos empeñar una herramienta de mi esposo y nos dieron 600 pesos para empezar. Al año, decidimos contratar a una persona de apoyo y, posteriormente, empezamos a ofrecer servicio de entrega a domicilio.  Fue muy benéfico registrarnos en la app  DiDi Food, nos ayudó a exponenciar nuestra marca”, cuenta la empresaria.

En el segmento de las dark kitchens, el 25% de estos negocios disponibles en la plataforma están liderados por mujeres que, con el uso de una cocina y el ingenio para crear un delicioso menú, conquistan paladares en sus ciudades. Margarita expone que supo aprovechar esta oportunidad gracias a las recomendaciones del asesor comercial y la motivación por emprender nuevos negocios.

“La  asesora comercial nos recomendó dividir nuestro menú en dos, por lo que separamos todos los platillos de carnes asadas y se convirtieron en un restaurante independiente, fue ahí cuando registramos a Steak House en la aplicación de DiDi Food. Con otro asesor comercial, vimos un crecimiento exponencial con Los Mandiles. Nos fue muy bien y comprendimos que para estar en una aplicación que facilita la solicitud y entrega de comida a domicilio, es importante contar con un asesor comercial”, menciona Margarita.

Capitalizando oportunidades

Otro ejemplo de crecimiento empresarial es Marisol Nova, creadora de la Cochinita, restaurante de este típico platillo mexicano, quien vio una oportunidad en las aplicaciones de delivery para potenciar su negocio, pero también de salir adelante en un contexto adverso. Tras perder su empleo durante la pandemia, decidió empezar su primer restaurante y, actualmente, cuenta con tres sucursales en la zona de Tecámac, Estado de México.

Marisol promocionaba su negocio en redes sociales, pero al registrarse en la plataforma de envío a domicilio las ventas aumentaron 50 por ciento.

“La cochinita pibil que preparamos empezó a llegar a otros lugares donde antes no podíamos llevarla. De hecho, muchos clientes llegan a nuestro local porque nos compran a través de DiDi Food”, platica la emprendedora.

Miedo y prejuicios 

Marisol reconoce que al principio de su aventura fue inevitable tener miedo e incertidumbre, pero recuerda una pequeña anécdota: “cuando apenas quería comenzar mi negocio me regalaron una caja de pañuelos que decía: ‘Si tienes miedo, hazlo con miedo, pero hazlo’”.

En DiDi Food, el 36% del total de restaurantes son administrados por mujeres, como Raquel Pérez, emprendedora ubicada en la Ciudad de México, quien encontró en la plataforma un canal para que los platillos de “Casa Raquel” lleguen a nuevos clientes.

Raquel reconoce que el miedo y los prejuicios pueden ser grandes barreras mentales para que las mujeres inicien su propio negocio, pero ella recomienda a otras mujeres que tengan siempre presente que son muy valiosas y que tienen todo el poder de salir adelante en la situación donde se encuentren. Para la emprendedora, la constancia, la valentía y una buena administración de los recursos son la clave para que un emprendimiento sea exitoso.

Las historias de estas tres mujeres, al igual que la de muchas otras emprendedoras, coinciden en que el trabajo duro, la resiliencia, vencer miedos y, sobre todo, creer en sí mismas son la clave para que un proyecto sea exitoso, sin importar si se empieza desde casa, como una dark kitchen, o con una pequeña sucursal. La tecnología y plataformas que facilitan la solicitud y entrega de pedidos son catalizadores, pero el esfuerzo y la dedicación de las emprendedoras son el corazón de las mipymes en el país.