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Nearshoring, oportunidad para impulsar la competitividad de las pymes
Las pequeñas y medianas empresas se pueden beneficiar con la relocalización de la cadena de suministros y ofrecer sus productos a las grandes empresas.
Foto: Especial
La relocalización de la cadena de suministros, también conocida como nearshoring, es una oportunidad para impulsar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas e incorporarlas en la cadena de suministros, sobre todo después de la pandemia.
Juan Carlos Ostolaza, director general del Centro de Competitividad de México (CCMX) detalló que a raíz de la pandemia las pymes han evolucionado, debido a que tuvieron que acelerar la digitalización y acceder a nuevos mercados, ahora es importante que se sumen a la cadena de producción.
De acuerdo a datos del Banco Interamericano de Desarrollo el nearshoring tiene un potencial de 35,000 millones de dólares en México en inversión extranjera, el equivalente a 2.6% del Producto Interno Bruto.
"Nuestro país tiene ventajas como la ubicación geográfica, tratados comerciales, la infraestructura desarrollada, sueldos competitivos, calidad y mano de obra calificada, entre otros.", destacó Ostolaza.
Precisó en que las pymes pueden sumarse al nearshoring y ofrecer proveeduría a las grandes empresas de diversas industrias, principalmente para sectores como: automotriz, electrónicos, equipamiento médico y agroalimentos.
“Hay mucha experiencia en pymes mexicanas; están en la parte de troquelado, de estampado de piezas, encubrimiento metálico, ingeniería inversa y en la industria mueblera. Hay una gran oportunidad para las pymes en la cadena de suministros”.
Por ello, el CCMX trabaja en identificar a las pymes que deseen formar parte del nearshoring, para ello se analiza el potencial, y de ser necesario se les brinda asesoría para saber cómo realizar economía de escala y lograr mayor productividad.
“Estamos haciendo un levantamiento de cuáles son las necesidades que están teniendo en la parte de proveeduría, para poder desarrollarlas, tal vez solo les falta un empujón, una pequeña certificación, tal vez financiamiento”, precisó Ostolaza.
Destacó que las pymes de textil y calzado son un buen ejemplo, por la calidad yu competitividad que brindan , incluso se trabaja con estados como Nuevo León, Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí para capacitar a los pequeños negocios.
Aunque ya existen pymes que forman parte de la cadena de valor se requiere darles un mayor impulso, analizar las particularidades de cada negocio y brindarles las herramientas necesarias.