¿Por qué las empresas necesitan un plan de igualdad?

Las empresas que tienen equipos de trabajo diversos generan una ventaja competitiva sobre sus pares, pues además de forman un ambiente laboral más saludable, las personas aumentan su compromiso lo que se traduce en mayor competitividad y mejores resultados, por lo que las organizaciones deben contar con un plan de igualdad, pero ¿cómo hacerlo?

Aideé Sánchez Riancho, Diversity Lead de Accenture México, explicó que un plan de igualdad tiene el objetivo de asegurar que existan oportunidades para todos los grupos y que se eliminen barreras en los entornos, que permita a la gente estar integrada y estar en un lugar de trabajo donde desarrollen su potencial por completo.

“Cuando tienes un plan de igualdad, mejora mucho tu cultura, tu clima laboral, ayuda a la retención de talento, llena de orgullo a las personas que trabajan en tu empresa y crea un entorno que te da rienda suelta a la imaginación. A los empleados da un sentido de propósito por ser parte de una empresa con la que se comparten valores, se siente la cultura y en dónde se es parte de la toma de decisiones”, explicó durante la charla “Creando organizaciones diversas e igualitarias”.

Añadió que para muchas organizaciones el reto es hacer este Gender mix, es decir, crear un piso parejo para todos, donde no se haga diferencia por género, edad, etnias u otros atributos, ya que venían de una cultura laboral con otro enfoque, por lo que no saben cómo comenzar la transformación de la cultura organizacional.

Cómo lograrlo

Zinia Padilla, Directora de Cultura Organizacional del TEC, menciona que el primer paso es saber que toda acción que se vaya a implementar, debe estar alineada a la normativa de la organización, eso que te define como institución o empresa, así como sus valores.

Asimismo, se debe estudiar el nivel interno de la organización, es decir, poner atención al sentir de la gente y sus necesidades para saber cómo actuar; a nivel externo, contemplar todo lo que tiene que ver con el país en el que vivimos, el entorno y todos los cambios que se van presentando.

Entre los recursos que se deben considerar destacan los humanos porque permitirán aterrizar el plan y llevar a cabo la gestión, así como asegurar su implementación y el poder designar roles y responsabilidades para que todos sepan cómo actuar.

De igual manera está el recurso económico, vital para esas políticas que tengan un impacto en beneficios como las de maternidad, paternidad, adopción y riesgo psicociales, entre otros; para crear programas de capacitación y transformar a los colaboradores en agentes participativos y vocales, que se involucren en las políticas y en caso de detectar actos de discriminación como micromachismos, alcen la voz porque así crearán conciencia de sus propios actos y permitirán crear el entorno deseado. También deben generarse áreas o equipos de personas que trabajen en estos temas.

“La cultura la formamos todos los de la empresa, con nuestras acciones del día a día”, resaltó Padilla.

Políticas necesarias

Para lograr este espacio de diversidad e inclusión, las empresas pueden poner en acción algunas políticas como reclutamiento libres de sesgos, contra acoso laboral, sexual y discriminación, para que todos se sientan seguros; y de igualdad de salarios. Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, indican que en México por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 87.