Lectura 3:00 min
Argentina, Bolivia y Chile negocian precio común para el litio
Las Cancillerías de las tres naciones elaboran un documento para regular en forma conjunta la producción y establecer un esquema de buenas prácticas.
En una estrategia diplomática de alto impacto en el negocio del litio a nivel mundial, las Cancillerías de Argentina, Chile y Bolivia avanzan en la elaboración de un documento conjunto para establecer "parámetros comunes", un acuerdo de precios y un esquema de buenas prácticas para la producción del denominado "oro blanco" necesario para las baterías eléctricas.
Según consignaron a El Cronista altas fuentes de la Casa Rosada, el canciller Santiago Cafiero avanza en las negociaciones con sus pares de Bolivia, Rogelio Mayta y de Chile, Antonia Urrejola Noguera, en la redacción de un documento para alcanzar un acuerdo tripartito sobre la producción y comercialización del litio que surge del triángulo donde está concentrado más de 50% del mineral a nivel mundial.
Esto tiene que ver con la disparidad actual de precios y la dura competencia que hay de muchos países para establecer inversiones en Chile, Argentina y Bolivia en función de cooptar el litio que es tan escaso en el mundo y que la industria automotriz y la de los celulares requieren de manera cada vez más insistente.
"Es momento de ponernos de acuerdo y establecer un acuerdo de precios comunes. Sabemos que no será fácil pero debemos coordinar esta base de acuerdos", explicó un funcionario de jerarquía del gobierno de Alberto Fernández que sigue de cerca las negociaciones con la administración de Chile del socialista Gabriel Boric y la Bolivia de Luis Arce.
En el documento conjunto que se está trabajando entre las Cancillerías también está contemplada una suerte de manual de "Buenas prácticas" para el desarrollo sustentable de la extracción de litio al mismo tiempo que se intentan fijar reglas de juego clara para la que haya un proceso productivo en común.
Los funcionarios de Argentina consultados sobre el tema reconocieron que estas negociaciones no resulta nada fácil por varios motivos. Por un lado, cada uno de los países tiene políticas mineras con esquemas de extracción y comercialización del litio totalmente diferente.
En Bolivia, por ejemplo, los minerales están nacionalizados y tanto su extracción como la producción de baterías de litio están regidas por el Estado socialista de Arce. En Chile, hay un esquema de mayor inserción del capital privado. A su vez, en términos de regulación de precios y producción, en la Argentina no hay actualmente una práctica constante de elaboración de baterías de litio y recién ahora se está empezando a desplegar una política para que no se convierta esta industria en un esquema puramente extractivo.
Por todo ello, no resultará nada fácil ponerse de acuerdo en un esquema común.