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Cierres de pasos de tren frenan 100 millones de dólares diarios en mercancías

Las clausuras temporales en los puentes Eagle Pass-Piedras Negras y El Paso-Ciudad Juárez afectan especialmente a importadores de granos como los productores avícolas, que dependen del maíz estadounidense que llega al país por tren para alimentar a sus hatos.

El cierre temporal esta semana de dos de los siete pasos fronterizos ferroviarios entre Estados Unidos y México impone costos crecientes al comercio bilateral y tensa a los productores pecuarios mexicanos.

De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), cada día que permanecen cerrados los pasos Eagle Pass-Piedras Negras y El Paso-Ciudad Juárez, se frena el paso de mercancías que tienen un valor de 100 millones de dólares.

El saldo a este miércoles 20 de diciembre, tras dos días de clausura asciende así a 200 millones de dólares, producto de la congestión de más de 10,000 carros de ferrocarril.

El presidente del sector patronal, José Medina Mora, hizo un llamado “enérgico” a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Secretaría de Economía, así como a sus homólogos en Estados Unidos y al gobierno de Texas, para abordar la crisis migratoria sin afectar los flujos de mercancías, ya que esta medida “solo genera perjuicios para la economía de ambas naciones”.

Las autoridades de Estados Unidos cerraron el lunes pasado los cruces ferroviarios de Eagle Pass y El Paso en Texas, tras detectar un aumento en el número de migrantes que cruzan la frontera en tren, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.

El cierre tiene como propósito redirigir al personal de la CBP para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes que intentan cruzar hacia el territorio estadounidense.

Datos a octubre de este año publicados por el Bureau of Transportation Statistics señalan que el 11.5% del valor de la carga que pasa por la frontera binacional se transporta por tren. Mientras que el 28.2% del valor de la carga que se transportó por esta vía fue por Eagle Pass y el 8% por el Paso. En conjunto son el 36% del valor total transportado por tren en la frontera México-Estados Unidos.

Hace apenas dos meses, durante la primera quincena de octubre, la CBP mantuvo cierres temporales y parciales en pasos fronterizos de Ciudad Juárez, también debido a la necesidad de emplear a personal aduanal para atender la crisis migratoria.

En ese entonces las afectaciones fueron para el autotransporte de carga, con mercancías varadas con un valor de más de 2,000 millones de dólares.

Productores pecuarios, impactados

El cierre de los pasos ferroviarios carga una factura mayor a los importadores de mercancías. En el 2022, México importó 47.8 millones de toneladas de carga a través de los siete pasos ferroviarios fronterizos que tiene con Estados Unidos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

En contrapunto, exportó 19 millones de toneladas por los mismos puntos, de modo que el volumen de las importaciones fue 2.5 veces el de las exportaciones.

El maíz es el producto más importado con 11.4 millones de toneladas, seguido de las planchas de hierro y acero (6.9 millones de toneladas), el frijol de soya (5.9 millones), contenedores (4.6 millones) y el trigo (4.3 millones).

De ahí la preocupación del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), que ayer miércoles expresaron su preocupación por los cierres y plantearon los riesgos que enfrenta el comercio agroalimentario.

“Es importante preservar la competitividad del sector agroalimentario nacional, ya que insumos como el maíz y la pasta de soya, entre otros, se importan de Estados Unidos”, dijo Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA.

El CNA Se estima que en México existe un inventario de pasta de soya de tres a ocho días y de maíz de ocho a 20 días por lo cual esta problemática debe ser atendida prioritariamente, afirma.

En tanto, David Castro Monroy, presidente de la UNA explicó que:

la avicultura es el mayor consumidor de alimentos forrajeros de todo el sector pecuario mexicano, al requerir más de 17 millones de toneladas anuales, de las cuales 10.7 millones de toneladas corresponden a granos forrajeros, principalmente maíz, y 3.4 millones de toneladas a oleaginosas, insumos que en parte son transportados vía ferrocarril”.

empresas@eleconomista.mx

Pilar Martínez es reportera de Empresas y Negocios.

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