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Con AMLO, obra de infraestructura eléctrica bajó por primera vez en los últimos tres sexenios
En el comparativo de los primeros cinco años de cada administración es el único con retroceso.
En lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la construcción de infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones en México se ha contraído 21.1%, lo que representa el peor desempeño para la variable al menos en los últimos tres sexenios, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), levantada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Se trata del descenso que se observa al comparar los valores promedio anuales del subíndice de valor de la producción del subsector de la construcción de obras de electricidad y telecomunicaciones del último año de gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2018) y el quinto del actual sexenio (2023).
En contraste, durante los primeros cinco años del gobierno de Peña Nieto, se observó un crecimiento de 15.5 por ciento. Durante los primeros cinco años del mandato del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, la variable tuvo un avance de 68.3 por ciento. La serie de datos más reciente de la ENEC, base 2018, tiene como datos más antiguos los del 2006.
La caída observada en el presente sexenio coincide con la ocurrencia de un mayor número de eventos de alertas operativas y estados de emergencia del sistema eléctrico nacional —algunos de los cuales derivan en apagones—, motivados por la insuficiencia de capacidad de generación de energía para atender la demanda máxima. Esto ha sido especialmente notable en el verano del 2023 y en la primavera de este 2024, en coincidencia con la subida de la temperatura ambiente a niveles récord y un mayor uso de dispositivos eléctricos de enfriamiento.
En adición a ello, a lo largo del sexenio se desaceleró el crecimiento de la capacidad de generación eléctrica, luego de que el gobierno cancelara las subastas de compra de electricidad de largo plazo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de los retrasos de la Comisión Reguladora de Energía para otorgar permisos de generación a proyectos privados que ya estaban planificados.
La CFE, por su parte, prometió agregar al sistema nacional 8,600 MW de capacidad —equivalentes a poco menos de 10% de la capacidad nacional actual— principalmente a través de plantas de ciclo combinado, pero a la fecha no han entrado en operación.
Tan sólo en el 2022 la capacidad de generación del país creció apenas 1.1% a 87,130 MW, mientras que la demanda máxima integrada del SIN lo hizo 4.9% a 51,108 MW, de acuerdo con datos del último Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), 2023-2037, publicado por la Secretaría de Energía en mayo del 2023.
Se repitió estado de alerta el 10 de mayo
En tanto, el viernes 10 de mayo, por cuarto día consecutivo, el sistema eléctrico interconectado (SIN) registró una reducción de interés en su nivel de reserva, informó el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
El Cenace, que en México es el gestor del sistema eléctrico nacional, informó que el evento del viernes se debió a la salida de operación de un generador privado (cogeneración Altamira, con 350 MW), pero aclaró que se tenía prevista su reconexión a las 11:00 p. m. del viernes. El Estado Operativo de Alerta se decreta cuando la reserva de capacidad del sistema cae por debajo de 6% de la demanda máxima, mientras que el Estado Operativo de Emergencia se emite cuando el margen es inferior a 3 por ciento.