Desde septiembre no se tiene acceso a precios de la gasolina confiables en México por fallas en plataforma de la CRE

Desde septiembre de 2023, en México no se tiene acceso a precios de la gasolina al público confiables, debido a fallas en las bases de datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Esta situación afecta a participantes del sector gasolinero, instituciones del gobierno, consumidores finales e incluso se presta para que haya actos de corrupción por parte de la autoridad, dijeron especialistas.

Hay dos plataformas públicas de la CRE a través de las cuales se pueden consultar los precios minoristas de la gasolina en el país: un buscador en el que se puede consultar el precio por municipio y una base de datos abiertos en archivo XML.

Estas son las únicas dos fuentes públicas de datos de los precios minoristas de la gasolina en el país.

Dichas plataformas se alimentan de los reportes de precios que hacen todos los días los grupos gasolineros (que cuentan con varias gasolineras) y las estaciones de servicio individuales.

“Empezamos a escuchar en septiembre de 2023 que las cargas de los reportes de los grupos tenían problemas”, aseguró Alejandro Móntúfar Helú, director general de la consultora PETROIntelligence, que monitorea los precios de la gasolina a nivel nacional. 

Grupos gasolineros, con varias estaciones de servicio y que reportan de manera masiva, no veían reflejados los cambios de precios que reportaban ni en la base de datos abiertos ni en el buscador de la CRE, explicó el directivo.

Después en octubre-noviembre empezaron a haber problemas para los que reportan de manera individual”, con desfases de hasta tres horas en el buscador de la CRE, dijo Montúfar.

Del 20 de diciembre al 23 de enero, los datos de la CRE se quedaron pasmados, prácticamente sin actualizarse.

Durante ese periodo, la autoridad reportó que el precio de la gasolina regular permaneció entre 22.12 y 22.16 pesos por litro, esto a pesar de que las cotizaciones internacionales de los combustibles estaban subiendo.

Para el 24 de enero, los precios reportados por la CRE finalmente se empezaron a actualizar y, en el caso de la gasolina Magna subieron más de 20 centavos en un sólo día (algo anormal), colocándose en los 22.36 pesos por litro.

“Se empezó a decir que era un gasolinazo, pero en realidad no fue eso. Lo que vimos es que los precios no se actualizaron y como en el periodo que no se actualizaron, los precios internacionales al mayoreo incrementaron, lo único que hicieron los datos de la CRE fue postergar el incremento.

“Ese salto abrupto (del 24 de enero) en realidad fue gradual (a lo largo de varios días), porque desde diciembre empezó a subir”, aseguró Montúfar Helú.

Este 27 de febrero de 2024, la CRE reporta el precio de la gasolina Magna en 23.09 pesos por litro, un máximo desde 2017, año más antiguo del que se tiene registro.

No obstante, los precios que da a conocer la autoridad siguen presentando inconsistencias, con alzas muy grandes e inusuales en un sólo día. Por ejemplo, apenas el 13 de febrero pasado, la Magna subió 11 centavos en un sólo día, de 22.83 a 22.94 pesos por litro, según los datos de la CRE.

Además, la plataforma de datos abiertos en formato XML se dejó de actualizar cada 24 horas.

Igualmente base de datos pública de la CRE en formato Excel que se actualizaba cada mes y que era consultada por este medio no reporta cambios desde noviembre del año pasado.

Afectaciones para todos

El hecho de que no se tengan disponibles precios de la gasolina al consumidor final que sean confiables tiene repercusiones no sólo para la industria gasolinera, sino para las estrategias de empresas, gobierno, además de que afecta a los mismos consumidores finales.

Bancos, grupos de análisis, fondos y otras instituciones suelen utilizar los precios que reporta la CRE para hacer proyecciones, pero sin datos confiables, su análisis se distorsiona.

Asimismo, afecta estrategias comerciales y empresariales porque están presupuestando sus costos de combustible con base en indicadores erróneos. “Tú mismo puedes estar bajando o subiendo el precio cuando ni siquiera es así”, aseguró Montúfar.

Igualmente se generan distorsiones en el análisis que hace el mismo gobierno federal para su estrategia fiscal y organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para calcular algunos indicadores como la inflación.

“Los mismos desfases están generando problemas a las estaciones de servicio en piso. La gente se queja de que las plataformas del gobierno dicen otros precios que no se respetan”, declaró el director general de PETROIntelligence.

También hay grupos gasolineros cuyas metodologías de precios se basan en los precios promedios de zona, pero como los datos que da el gobierno son inexactos, pueden terminar perdiendo dinero.

Incluso, con las fallas en las plataformas del gobierno, se pueden abrir ventanas para que se cometan actos de corrupción.

“Llega el inspector del gobierno y le dice a los dueños de las estaciones de servicio o a los gerentes que les va a cerrar porque no están cumpliendo con la política de precios. Y si el dueño no está o el gerente no tiene los acuses (en los que se demuestran que sí está reportando sus precios correctamente), se aprovechan”, concluyó Montúfar.