Disputa sindical en Teklas se decide por votaciones a favor de la Liga Sindical Obrera Mexicana

La disputa sindical entre las organizaciones Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM) y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en la empresa Teklas, en Aguascalientes, concluyó con un proceso de votación en donde la Liga obtuvo la mayoría de los sufragios emitidos por los trabajadores.

Rocío Guadalupe Martínez Lara, delegada sindical de Teklas, dijo a El Economista que fue un proceso complejo, dado que hubo fuertes presiones y hostigamiento en contra de los trabajadores, “pero al final en el conteo tuvimos la mayoría para que sea la Liga Sindical quien esté al frente de los trabajadores e inicie el proceso de firma de un nuevo contrato colectivo de trabajo”.

Teklas es una empresa turca que diseña, desarrolla y fabrica sistemas de fluidos para líneas de calefacción y refrigeración para la industria automotriz, con instalaciones productivas en 8 países.

Martínez Lara explicó que en esta planta hay dos áreas, una de vulcanizado, con mayoría de hombres; y el área de ensamble en donde hay más mujeres labora, por tanto hay más mujeres sindicalizadas, “ahora sabemos que es posible provocar el cambio y buscamos hacer de aquí hacia adelante la diferencia, que se acabe el maltrato”.

La empresa se comprometió con la LSOM para negociar y firmar un nuevo contrato colectivo que abarcará a todos los empleados sindicalizables en su sede en el municipio San Francisco de los Romo, Aguascalientes”, informó la organización sindical.

La Liga recibió 136 votos, mientras que CATEM, organización que lidera Pedro Haces, obtuvo 53. “Ésta clara mayoría de casi 3 a 1 muestra la preferencia de los trabajadores por la Liga como su representante sindical para negociar y acordar nuevas condiciones laborales y salarios, basados en sus derechos actuales e inalienables”.

Este triunfo, dijo la delegada sindical, marca el cierre de una etapa caracterizada por violaciones a los derechos laborales, evidenciadas especialmente con el despido de representantes sindicales de la Liga, en un intento por desmantelar el proceso organizativo en curso.

La resistencia de los trabajadores, respaldada por una queja ante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, resultó en su reinstalación semanas antes de la votación. A pesar del acoso y la intromisión de la empresa en asuntos  sindicales, la determinación de los trabajadores prevaleció, culminando en esta victoria.

A pesar de la queja vigente contra la empresa por violaciones al derecho de asociación, estas prácticas continuaron hasta el último momento, ahora más que nunca, con la voluntad mayoritaria y la necesidad de cumplir con el derecho a la negociación colectiva.

No obstante, ahora que es momento de negociar con la empresa buscarán que el bono de antigüedad se le otorgue a la mayoría de las personas, que haya un tabulador en que se conozcan los puestos de trabajo y los salarios, y que esto sirva de motivación para reducir la alta rotación de personal.