El sexenio de López Obrador se perfila como el de menor espectro para Internet

México cierra el año 2023 con la disponibilidad espectral más baja en un lustro. Menos espectro usándose significa que los 127 millones de mexicanos con celular en mano padecerían en la calidad y cobertura de su servicio, y que las empresas de telecomunicaciones tendrían más complicado desarrollar aplicaciones de tipo industrial ante el advenimiento del nearshoring y para combinarlas con otras innovaciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT).

Menos espectro en uso también quiere decir que el gobierno enfrentará dificultades para hacer posibles iniciativas de telemedicina o educación a distancia y agricultura inteligente, incluso para dispersar sus programas sociales por vía electrónica.

El país tiene hoy la menor cantidad de espectro radioeléctrico en explotación para servicios masivos de telefonía e Internet, sean móviles o inalámbricos fijos, frente a la disponibilidad que existía en el año 2019, cuando la Cuarta Transformación tomó de lleno la administración del gobierno federal.

A diciembre de 2023, las empresas en México explotan un total de 564.78 Megahertz de frecuencias de entre todas las bandas radioeléctricas asignadas para comunicaciones masivas en el país. La cifra es un 3.3% menos disponibilidad frente a los 584 Megahertz disponibles en el sexenio pasado, cuando la tecnología 5G era todavía una promesa.

Entre las asignaciones por licitación y las devoluciones de frecuencias que se han venido sucediendo desde el año 2020, el saldo neto es que México termina el 2023 con 19 Megahertz de frecuencias menos en explotación, también de entre todas las bandas que hace cinco años.

Esto es relevante, porque en el supuesto de que esos 19 Megahertz hicieran parte de una misma banda radioeléctrica, serían suficientes para desarrollar una red de telecomunicaciones para llevar conectividad 3G a los mexicanos sin un acceso digno a Internet, y que representan el 22% de la población del país.

Aquí se encuadran las tres licitaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en la materia y también caben las devoluciones de espectro hechas por las empresas Telefónica Movistar y AT&T. La primera regresó 108 MHz de sus frecuencias, mientras que la segunda ha devuelto otros 13 MHz.

El Estado mexicano mantiene una tributación por explotación de bandas que cobra 35% más caro las señales sobre el promedio mundial al momento de la subasta y en la vigencia de las concesiones, los pagos anuales de derechos por explotarlas significan hasta el 92% del costo por operarlas.

Este factor ha provocado una devolución masiva de frecuencias por parte de las empresas, pues el ingreso que estas levantan por el consumo de servicios no es suficiente para pagar por las bandas y para construir infraestructura que se salda en dólares. El consumo promedio de un mexicano por su servicio celular es de 135 pesos por mes en 2023.

El problema se originó en gobiernos encabezados por los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, pero el Movimiento de Regeneración Nacional del presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco lo ha resuelto.

En casi treinta años, Morena ha sido el único partido político que ha tenido en sus manos el control de la Cámara de Diputados por dos legislaturas continuas. Morena tuvo la mayoría simple y la mayoría calificada en la pasada legislatura. Morena y sus aliados tienen el 54.8% de la Cámara de Diputados, un poder suficiente para modificar la Ley Federal de Derechos que año con año tasa los precios del espectro en México.

Las empresas afirman que la elevada tributación fiscal complica que puedan comprar más espectro para los servicios 5G. Como ejemplo, para AT&T, el abono sólo por explotación de espectro equivale al 17.3% de sus ingresos.

El nivel de tributación también es un obstáculo para Altán Redes, una empresa con capital del Estado que ambicionaba espectro de 2.5GHz para vender productos 5G.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones ha realizado las licitaciones IFT-3, IFT-7 e IFT-10 para comunicaciones masivas. La última fue un fracaso y las dos anteriores tampoco tuvieron el mejor éxito, si bien colocaron espectro entre los operadores.

Esto, porque de la Licitación IFT-3 de espectro AWS (1.7GHz/2.1GHz), AT&T ya retornó espectro ganado allí. En la Licitación IFT-7, Movistar ganó, pero al final devolvió todo su 2.5 GHz sin utilizarlo, porque era muy costoso explotarlo.

El problema no son las subastas, pues la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT ha maniobrado para colocar más bandas en beneficio de los mexicanos, y también con apoyo de la Unidad de Competencia Económica. Ellas determinaron que en México sólo un operador con más del 25% del mercado tendría el ingreso necesario para adquirir espectro.

El año 2022 terminó con un México con 660 Megahertz en uso y tras las devoluciones de este año, el 2023 cierra con 564 Megahertz en explotación efectiva. Todas las devoluciones de espectro radioeléctrico han ocurrido durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.

México, al 4 diciembre del 2023, había caído al noveno lugar de América Latina en la disponibilidad de espectro por su elevada tributación fiscal. Pero la caída todavía será mayor, porque Colombia, el segundo país más caro del continente en explotación de espectro, reaccionó y logró en el último minuto del 2023 adjudicar 320 Megahertz de frecuencias en la banda de 3.5 GHz para servicios de quinta generación, y esto gracias a nueva política fiscal.