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El tiempo sin retorno es ahora en el cuidado del agua
Los costos de la escasez del agua se han incrementado exponencialmente debido a que es más difícil conseguirla: Suez.
Debemos utilizar los recursos, sin agotarlos; darles más de un uso es la estrategia que necesitamos para lograr la sostenibilidad del planeta”.
Juan Pablo Rodríguez, director comercial de Suez.
No solo en México la población vive con estrés hídrico, en la mayor parte del mundo la problemática de falta de agua se ha convertido en una de las urgencias más decisivas para la actividad y prosperidad de la raza humana y de las especies que la acompañan en la tierra.
De acuerdo con Juan Pablo Rodríguez, director comercial de Suez (compañía francesa que opera en los sectores de tratamiento de aguas y gestión de residuos), una tercera parte del planeta sufre estrés hídrico, sin embargo, la cantidad de agua que podría ser potable para uso humano disminuirá seriamente si la sociedad y las empresas no toman precauciones sobre su cuidado.
En México el 87% de la población sufre de agua “la tierra produce menos agua de la que necesitamos para sobrevivir, hay grados de sequía en el norte del país, en donde se ha convertido una zona de mayor importancia, por ejemplo en Monterrey están a pocos días de que sus presas se queden sin agua”, comentó Juan Pablo Rodríguez.
Al respecto el gobierno de Monterrey comenzó a gravar el uso excesivo del líquido, puesto el consumo sugerido de acuerdo con la ONU es de 100 litros por persona.
En un conjunto articulado de distintos niveles de consumo, industria, gobiernos y sociedad en general, deben comenzar a tener más conciencia de que el agua es un recurso invaluable, necesario y escaso.
Desde el cambio de visión de la economía tradicional en la que se explotan los recursos hasta acabarlos, hacia la economía circular que plantea un uso sostenido, de repetición, tratamiento y respeto hacia los bienes escasos; se pretende que el agua pueda reciclarse y se le pueda dar más de un uso, que no se desperdicie y se administre y trate como lo que es, un recurso natural finito.
La disyuntiva del cuidado del agua, tal vez llegó tarde a la actividad moderna, puesto que hace 100 años, se veía un tanto imposible la escasez, siempre se vislumbraba una opción viable con la que se podría extraer agua, desde cavar un pozo que no excediera los 50 metros de profundidad, hasta la simple captación de agua en la temporada de lluvia, siempre puntual.
Sin embargo, en este momento nos enfrentamos a un panorama con una sequía inminente, en el que los pozos profundos no siempre tienen agua, las aguas de las lluvias bajan extremadamente ácidas, o contaminadas y los temporales de humedad están desfasados, habiendo regiones enteras bajo el yugo de la sequía hasta por años.
“Ahora debes hacer perforaciones mucho mayores y con agua de peor calidad y eso hace que se encarezca el recurso y sea más difícil llegar a él, otra forma de llevar agua a las ciudades es a través de ríos, de presas, pero como en la Ciudad de México es cada vez más complicado llevar agua, entonces el consumo energético es mayor”, detalló.
Esto ha hecho que los jóvenes de los años 2000 estén mayormente interesados en el cuidado del agua, teniendo en cuenta un panorama desolador por delante y limitándose a pensarse a sí mismos con una dudosa calidad de vida sin agua suficiente para subsistir, ellos y las generaciones venideras.
Muchas de las razones que alimentan el grande consumo se liga con una vida confortable, llena de comodidades en las ciudades, lo cierto es que el consumo de los recursos y llevar los recursos a las ciudades se convirtió en una tarea titánica que tiene grandes costos, y la desaparición de los poblados, hábitats y bosques aledaños a las ciudades.
De acuerdo con el experto de Suez, hay varias opciones para dar mejor uso al agua, la desalación, reinyección de agua a los mantos acuíferos y opciones para administrarla; así como dar mantenimiento a tuberías con una vida antigua y para nada desperdiciarla.