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Hay buen temporal para una reforma profunda al campo
La cúpula empresarial del ramo aplaudió la iniciativa de EPN para cambiar estructuralmente al sector; financiamiento, infraestructura, el fortalecimiento de la Sagarpa y el uso de transgénicos son temas que sitúan en el centro de las discusiones.
Las condiciones para llevar a cabo una reforma profunda al campo en este año están dadas. En principio, porque se ha incorporado al sector agroalimentario en la agenda presidencial y se tienen identificadas las necesidades de infraestructura, de mayor acceso al crédito, certeza jurídica en la tierra y el uso de subsidios enfocados a la productividad; cambiar las reglas del campo se reflejaría en un mejor desempeño y en el crecimiento de entre 5 y 8% del PIB agropecuario, al dejar madurar los cambios por cerca de cinco años, aseguró Benjamín Grayeb Ruiz, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En entrevista con El Economista, el líder de la cúpula empresarial del agro manifestó: Nosotros ya estamos preparados, tenemos la propuesta de políticas públicas de largo plazo, que se realizó con toda la membresía del CNA, y hay seis puntos en los cuales coincidimos completamente:
apoyo a pequeños productores, incrementar el riego en el país, tener financiamiento y un marco legal para la tierra, utilización de semillas mejoradas (transgénicos), coordinar la producción con la demanda, así como fortalecer a la Secretaría de Agricultura .
Tras advertir que el mensaje del gobierno federal es arrancar en este mes con mesas de trabajo de cara a la reforma propuesta, Grayeb sostuvo que hay buen temporal , y no sólo por las abundantes lluvias del 2013, que traerán buenas cosechas, sino porque ya se han emprendido acciones, entre ellas, el incorporar de nueva cuenta los aranceles a productos a los que se le quitaron en administraciones pasadas.
También se ha vuelto a incorporar a la Sagarpa en el Consejo Consultivo Económico y se ha logrado colocar en tan sólo 10 meses dos productos en el mercado asiático, cuando en las dos administraciones anteriores solo se colocaron el aguacate y las uvas. Ahora ya están el tequila y la carne de cerdo y vamos por más , aseguró.
Asimismo, comentó que nunca será tarde (para una reforma), no se había visto al campo como un factor de crecimiento del país, sólo se le veía por cuestiones electorales y asistencialistas .
La prioridad?es ser más productivos
Grayeb Ruiz aseguró que la productividad es prioritaria, al emprender una reforma al campo y dijo que se deben reorientar los esfuerzos de la Sagarpa en esta línea, debido a que actualmente más de la mitad del presupuesto de la dependencia se destina al mantenimiento de programas sociales.
En materia crediticia, consideró urgente aumentar el flujo de recursos al sector agroalimentario, para igualar las condiciones de competencia entre los socios comerciales del campo nacional. Sólo pedimos que se nos den las mismas condiciones que tienen nuestros competidores y para ello falta acercar el crédito al sector .
Al respecto, Grayeb Ruiz listó las características que debe tener un crédito diseñado para impulsar la productividad del sector agropecuario: tasa crediticia de 4%, con un periodo de gracia de cinco años y una estructura de pagos a 25 años. Afirmó que de impulsarse la dispersión de recursos bajo estas condiciones, aumentaría la productividad de los agremiados al CNA en 25%, lo cual detonaría el desarrollo de la economía nacional.
Un aspecto adicional que contribuiría a la productividad, comentó, es el uso de semilla mejorada, sabemos que hay opiniones divididas para hacer uso de semilla genéticamente modificada; sin embargo, que sean los estudios científicos los que determinen el uso en nuestro país sin duda traería beneficios .
Dijo que en ese tema vamos tarde, sobre todo si consideramos que el 100% del maíz amarillo que se importa al país es transgénico .
Todo ello, indicó, pensado en reducir la importación de alimentos, principalmente del maíz y las oleaginosas. Es indispensable coordinar la demanda alimenticia con la producción nacional, esto con el fin de evitar el desplome de precios que suele darse, paradójicamente, al obtener una buena cosecha, escenario registrado recientemente en la cadena productiva del azúcar. A diferencia del 2007, que arrancó con una crisis de la tortilla , ahora se buscará cambiar al campo mexicano hacia la modernización con una reforma profunda.
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