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Inflación alta, entre los mayores riesgos a corto plazo
Pandemia y guerra entre Rusia y Ucrania aceleraron la crisis de energéticos, orillaron a una crisis de suministro de alimentos y aumentaron la probabilidad de una crisis de seguridad.
Foto: Reuters.
El deterioro del poder adquisitivo provocado por el ambiente de alta inflación es uno de los mayores riesgos de corto plazo, según el Reporte anual sobre Riesgos Globales, que impulsa el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés).
Destacaron que el cambio climático extremo, desastres naturales, así como ciberataques, fraude y robo de identidad, son los eventos que seguirán rondando a la humanidad en un largo plazo, que es al menos una década.
En el documento anual pusieron de relieve que la pandemia y la guerra en curso entre Rusia y Ucrania elevaron los riesgos de las crisis inflacionarias, aceleraron la de energéticos, orillaron a una crisis de suministro de alimentos y alimentaron la probabilidad de que se presente una crisis también de seguridad.
Todos estos elementos fueron alertados como factores de riesgo para la siguiente década en los últimos cinco reportes, pero con la guerra, se precipitaron.
De acuerdo con la opinión de 1,200 expertos mundiales en riesgo y seguridad de empresas como Marsh McLennan y Zurich, convocados por el WEF, “varios de estos riesgos están interconectados, lo que está alimentando más tensiones que incluyen escasez de suministro de energía y alimentos así como aumentos dramáticos en el costo de vida y servicio de la deuda”.
“La interacción entre los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la seguridad alimentaria y el consumo de recursos naturales es una combinación peligrosa”, advirtió John Scott, director de Riesgos de Sustentabilidad de Zuric Insurance Group.
“Si no se genera un cambio significativo en la política o si no hay inversiones, esta convergencia acelerará el colapso de los ecosistemas, comprometerá el suministro de alimentos, intensificará los efectos de los desastres naturales y limitará los avances en torno a la mitigación del cambio climático”.
Arcas públicas, otro reto
En el documento pusieron de relieve que ante las condiciones geoeconómicas más difíciles que ha enfrentado la última generación, las empresas deberían centrarse no solo en sortear los problemas a corto plazo.
Se refirieron en específico al creciente sobrendeudamiento, un encarecimiento consistente del costo de vida, sociedades polarizadas alimentadas por la desinformación y la información errónea así como las guerras económicas.
También tendrían que desarrollar estrategias que les permitan afrontar riesgos a más largo plazo y un cambio estructural que permita fortalecer las arcas públicas.
Concesiones para la paz
En esta versión del reporte observaron que en los próximos años los gobiernos se verán obligados a hacer concesiones en torno a inquietudes incompatibles en materia de sociedad, medio ambiente y seguridad.
Para muestra toman los riesgos geoeconómicos a corto plazo ya están poniendo a prueba los compromisos de cero emisiones netas y ponen de manifiesto la brecha que existe entre lo que es científicamente necesario y lo que es políticamente aceptable.
Resaltaron que es posible que las consideraciones en torno a la seguridad y el incremento del gasto militar den lugar a un margen de maniobra en materia fiscal más estrecho para amortiguar las repercusiones de una prolongada crisis del costo de vida.
Saadia Zahidi, Directora General del WEF, explicó en la presentación del informe que, de no cambiar el rumbo que lleva la situación geopolítica, los países vulnerables podrían llevar a un estado de crisis persistente en el que se verían imposibilitados para invertir en crecimiento futuro, desarrollo humano y tecnologías ecológicas.
Consignan que las presiones al alza de la inflación que han experimentado países como Brasil, Corea del Sur y México ya han afectado el desarrollo de cada una de las economías citadas. Reconocieron que los bancos centrales de países como México, Brasil, Chile, Perú y Colombia, minimizaron su exposición inicial con los incrementos en la tasa.