Inspark sumerge a suscriptores de Club El Economista en una aventura por el metaverso

Como parte del programa de lealtad de Club El Economista, el pasado viernes 28 de julio, los suscriptores junto a sus familias se reunieron en Inspark, el parque del futuro, un centro de entretenimiento de alta tecnología que atrapa a los usuarios en una experiencia audiovisual inmersiva.

El parque –ubicado en Ciudad de México, dentro de Plaza Carso– cuenta con diferentes atracciones de realidad virtual, realidad aumentada, arte digital y de entretenimiento, explicó David Aedo, Productor de Inspark.

Un paseo por la realidad virtual

David Aedo destacó que una de las atracciones favoritas es Yushido, un juego desarrollado por ellos mismos, inspirado en el deporte asiático Hado, el cual, con ayuda de la realidad aumentada, consiste en un combate por equipos de arrojar bolas de energía con las manos y usar escudos para bloquear los ataques de los oponentes.

Así mismo, informó que, en un futuro, espera que Inspark se convierta en un referente nacional, al lanzar Yushido como un deporte, con ligas y competencias.

Otra aventura que los suscriptores de Club El Economista experimentaron dentro del parque de diversiones fue “Ala Delta”, un simulador de vuelo, en el que, con ayuda de un arnés y unas gafas de realidad virtual, sobrevolaron algunos de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México, como el Monumento a la Revolución y el Ángel de la Independencia.

El productor de Inspark, invitó a todos los usuarios que estén interesados en experimentar la realidad virtual a conocer los programas y horarios del parque dentro del sitio web https://inspark.com.mx/, donde podrán consultar las diferentes actividades y adquirir sus boletos.

Por otra parte, precisó que constantemente tienen nuevos lanzamientos y agregan mejoras a los juegos, por lo que, si ya han visitado el parque anteriormente, seguro hay nuevas experiencias que podrán disfrutar.

Actualmente, el parque cuenta con experiencias como Hyper Dash, un juego de disparos por equipos; un Infinity Room, un cuarto de espejos donde se proyectan experiencias inmersivas; Cristales de Color, el cual consiste en arrojar pelotas de espuma a una mega pantalla para reventar cristales virtuales, y así, sumar puntos; Speed Race, un simulador de Fórmula 1; Just Dace, un simulador de baile; Creed, una experiencia de boxeo en realidad virtual, entre otros.

La experiencia de los suscriptores

Durante el evento, los suscriptores se mostraron muy entusiasmados de poder tener un primer acercamiento con la realidad virtual, pues es una experiencia que pocos han vivido.

Elizabeth, suscriptora del Club El Economista desde el 2012, que acudió en compañía de su familia, comentó que Cristales de Color fue su juego favorito, sin embargo, señaló que se mareó en el simulador de vuelo, aunque mencionó que su hija se subió en varias ocasiones.

Además, destacó que programas como Club El Economista permiten pasar un momento familiar o recreativo, donde se comparten experiencias nuevas. Tal es el caso de Inspark, donde la realidad virtual cobra cada vez más relevancia y nos acerca al metaverso.

Al finalizar el recorrido por el parque del futuro, Javier Cruz, un nuevo suscriptor que lleva apenas cuatro meses, recomendó formar parte de Club El Economista, pues en este corto periodo de tiempo, ya ha tenido la oportunidad de asistir a tres obras de teatro y musicales, además de permanecer informado con las noticias económicas y financieras más importantes del día, concluyó.

Atrévete a vivir nuevas experiencias solo en Club El Economista.

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Roberto Razo