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Inversión fija, en la cola de la recuperación económica

Persiste rezago frente a la reactivación más acelerada del consumo privado y de las exportaciones; el gasto privado en capital fijo tiene el mayor atraso frente a enero-marzo del 2019, pero el público es el más rezagado frente a su último pico, durante el primer trimestre del 2016.

Durante el primer trimestre del año, la formación bruta de capital fijo –el gasto en activos para elevar la capacidad de producción de las empresas privadas y públicas– creció 2.2% en comparación con el cuarto trimestre del 2021, hilando siete trimestres al alza que, sin embargo, no le han permitido recuperar su nivel prepandemia.

El indicador, también identificado como inversión fija, fue 10.1% inferior al observado durante el primer trimestre del 2019, colocándose como el componente de la demanda agregada nacional más rezagado, de acuerdo con el reporte de indicadores trimestrales de la oferta y demanda y del ahorro bruto, publicado ayer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

En contraste, el consumo privado registra ya un avance de 1.8% en el mismo lapso, mientras que las exportaciones son 7.2% mayores. El consumo de gobierno, por su parte, muestra un leve retroceso de 0.5 por ciento.

La demanda agregada de un país es la contabilidad del gasto en bienes y servicios de los diferentes agregados macroeconómicos y es igual a la suma del consumo privado de las familias, el consumo de gobierno, la inversión fija, la variación de existencias, las exportaciones de bienes y servicios y la discrepancia estadística.

A nivel macroeconómico, la demanda agregada iguala a la oferta agregada, que resulta, a su vez, de la suma del Producto Interno Bruto (PIB) y las importaciones.

Durante el primer trimestre del año, el consumo privado representó 46.7% de la demanda agregada y fue seguido de las exportaciones (29.4%), la inversión fija (14.3%) y el consumo de gobierno (8.1%), mientras que la discrepancia estadística y la variación de existencias representaron 1.4 por ciento.

Si bien la inversión fija ocupa el tercer sitio en cuanto a su peso en la demanda agregada, se trata de un componente que tiene un efecto significativamente mayor en la capacidad de crecimiento de mediano y largo plazo de la economía (producto potencial), pues determina la planta productiva que soportará dicho crecimiento.

"La inversión es determinante del crecimiento económico, lo que implica que México se está condenando a tasas cada vez más bajas de crecimiento del PIB”, opinó tras darse a conocer el reporte en su cuenta de Twitter, Gabriela Siller, directora de análisis económico del Grupo Financiero Base.

De forma desagregada, la inversión fija privada –que en el primer trimestre del 2022 representó 86.4% del total– tuvo un crecimiento mensual de 2.5%, mientras que la pública avanzó 1.4 por ciento.

Sin embargo, el también llamado gasto en capital fijo de origen privado es 11.1% inferior al del primer trimestre del 2019, mientras que el público lo fue en 3.9 por ciento.

En buena medida, el rezago de la inversión fija en México se debe a que su deterioro comenzó desde antes de la pandemia de Covid-19. Así, si se les compara con sus últimos picos, la inversión fija privada está 12% por debajo (versus el primer trimestre del 2018) y la pública es 29.3% menor (versus el primer trimestre del 2016).

Entre los factores con los que ha coincidido esta caída resaltan la cancelación de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) del último trimestre del 2018, así como el freno –en los hechos– a la apertura a la inversión privada en el sector energético en la presente administración.

Lo anterior, a cuenta de la cancelación de los procesos licitatorios de nuevos contratos de producción petrolera y de contratos de compra de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad, que darían lugar a la inversión en nuevos activos de generación eléctrica.

También en el renglón energético, empresas privadas nacionales y extranjeras se han quejado de incertidumbre en las reglas del juego del sector, al señalar al gobierno de poner obstáculos regulatorios para la incursión en sectores como la logística y comercialización de hidrocarburos o para la apertura de plantas de generación eléctrica ya comprometidas por conducto de contratos originados en la administración pasada.

Consumo contribuye más al crecimiento

El Inegi confirmó ayer 21 de junio, que, durante el primer trimestre del año, el PIB real de México creció 1.8% interanual, siendo el consumo privado el componente con la mayor contribución a dicho avance (+4.8%), seguido de las exportaciones (+3.7%), la formación bruta de capital fijo (+1%) y el consumo de gobierno (+0.1%), en tanto que las importaciones restaron 2.1 puntos porcentuales.

octavio.amador@eleconomista.mx

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