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La huelga de la UAW será un parteaguas en el sindicalismo internacional
Cómo afectará la huelga de la UAW a la economía de América del Norte y qué oportunidades de solidaridad sindical se presentan
La extensión de la huelga que inició la United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos será un parteaguas en el sindicalismo internacional, que si bien enciende las alertas en México, por las implicaciones que traerá de “manera paulatina, pero prolongada”, también obliga a la solidaridad sindical, “si en el T-MEC los empresarios están unidos para hacer valer sus relaciones comerciales entre los 3 países, pues basado en ese tema, también puede haber un T-MEC desde el punto de vista sindical”.
Así lo dijo en entrevista el secretario General de la Federación de Trabajadores de Coahuila (CTM Coahuila), y secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y proveedores de autopartes en general, de la energía, sus derivados y similares de la República Mexicana “Miguel Trujillo López”, quién sigue de cerca el movimiento histórico de huelga en Estados Unidos, en donde el paro en la fabricación de componentes será “clave para obligar a negociar a las tres grandes empresas General Motors, Stellantis y Ford”.
“Estamos viviendo la nueva era del movimiento sindical del mundo, y entre esos también, obviamente nuestro país; y en ese sentido, se están dando las condiciones para la solidaridad internacional, no se trata de cerrarnos como país en términos de buscar esta unidad, sobre todo cuando la huelga o el conflicto es de carácter colectivo y es justo, también ahí pueden encontrar la solidaridad de los sindicatos mexicanos con los de EU e incluso de Canadá”.
Medina Ramírez, quien también es diputado federal, explicó que la discusión tendrá que ir “de aquí en adelante a ese camino; de manera que hacemos un llamado a la unidad internacional, a que construyamos juntos, con responsabilidad las negociaciones colectivas auténticas, donde la base trabajadora decida qué rumbo tomar; logrado un equilibrio y una armonía entre el capital y el trabajo, pero es momento de luchar por la dignidad de los trabajadores de México, EU y Canadá”.
¿A quiénes pegará primero la huelga?
Dado que el 80% de la economía que se produce en materia de intercambio de productos en el área de autopartes y en el área de proceso final es para Norteamérica, y en el caso de la fabricación de Pick Ups, por ejemplo en SIlao, o la fabricación de SUVs en Ramos Arizpe, el 80% es para el mercado internacional y el 20% es para el mercado doméstico y se esperan afectaciones, pero no en el mismo momento.
“El primer impacto, en el caso de que la huelga se prolongue, como así lo estamos visualizando, porque no se llegó a ningún acuerdo; y, por el contrario, el sindicato de la UAW decidió parar 12 distribuidoras de componentes o más todavía. Entonces, sin duda alguna que el impacto sí lo vamos a vivir en México y este impacto se va a dar sobre la figura de los paros técnicos, y ahí se da la primera manera de negociación”, sostuvo Medina.
Para ello, recomendó: “privilegiar la fuente de empleo, primero; segundo, evitar despidos masivos; y tercero, analizar durante el proceso de la huelga un pago justo, digno, del salario diario; pero sí que se respete el 100% de los beneficios y prestaciones del Contrato Colectivo de Trabajo, y también se respete en un momento dado que el paro se prolongue, que el paro técnico sé dé, se respete el derecho a las utilidades con la asistencia perfecta; es decir, que estas faltas no cuenten en la distribución o reparto de utilidades a futuro”.
Apuntó que ya se encuentran elaborando las estadísticas de las principales empresas afectadas, que se espera sean aquellas en que los componentes o las empresas de autopartes solamente proveen a EU.