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La sustentabilidad como modelo de negocio

Para Unilever, el desarrollo sustentable, además de ser un reto en la RSE, representa una veta de oportunidad.

Gerardo Rozanski, presidente ejecutivo de Unilever para América Latina y el Caribe, dice a El Economista que ser una empresa con un sólido modelo de vida sustentable también es un buen negocio. Hemos visto, en nuestras encuestas de consumidores, que la población en general empieza a preferir productos con mayor sustentabilidad. Ahí es donde hacemos la conexión de que la sustentabilidad es un buen negocio. Porque vemos que cada día nuestros clientes confían más en una empresa que es responsable, que está comprometida con el medio ambiente, con mejorar la salud y la vida de las personas .

Unilever es una empresa multinacional líder en el mercado de productos de consumo que maneja en México casi 20 marcas dedicadas al cuidado personal, alimentos, bebidas, entre las que destacan Rexona, Axe, Pond’s, Knorr y Holanda, por nombrar algunas, alineadas 100% a su plan de vida sustentable, que descansa en tres pilares: mejora de la salud y el bienestar, reducción del impacto ambiental y mejora de la calidad de vida.

Como parte del plan de vida sustentable que emprendió hace seis años, la compañía británico-holandesa se ha propuesto para el año 2030 reducir en 50% su huella ambiental y mejorar la calidad de vida de 1,000 millones de personas.

A la fecha, revela Rozanski, ha reducido en 30% su consumo de energía y en México, 100% de su consumo es energía eólica, pero en otros países van sobre 60 por ciento.

Preocupados por la cifra de 2 millones de muertes infantiles anuales, a causa de enfermedades mayoritariamente gastrointestinales, que se producen por falta de acceso a la higiene básica o al agua potable, Unilever ha desplegado programas para apoyar a comunidades de bajos ingresos en varios sitios del mundo en manejo de higiene, con los que ha beneficiado a más de 540 millones de personas.

En México, recientemente firmó un convenio con la Secretaría de Desarrollo Social para intervenir en los comedores que tiene la dependencia en el país, con el fin de capacitar al personal para elaborar alimentos más saludables e higiénicos y ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. Según cifras de la empresa, más de 300 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año a nivel global, lo que representa casi un tercio de la producción en el mundo, capaz de alimentar a 900 millones de personas.

En el ámbito de la nutrición, Unilever se ha comprometido a eliminar las grasas trans, a reducir la sal, el azúcar y el contenido calórico en todo su portafolio de alimentos; para ello ha invertido más de 1,000 millones de dólares en investigación.

Es muy satisfactorio para todos los que trabajan en una compañía saber que están en un ambiente donde pueden desempeñar tareas que ayudan a la sociedad; por eso nuestro compromiso con la sustentabilidad va más allá de un requisito , asegura Rozanski.

Concluye con una frase que parece sintetizar la posición que hoy vive Unilever en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial: Nunca hubo un momento mejor para construir un mundo mejor .

Inclusión

Crear ambiente de respeto, el objetivo

En Unilever están convencidos de que la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) es parte del sistema económico y empresarial, así como que los empleados son un reflejo de los propios consumidores. de ahí que el talento diverso es valorado como una aportación diferenciada al negocio.

La diversidad es crucial para Unilever, ya que permite incentivar diferentes ideas que fomenten la innovación. Estiman que la diversidad ofrece mejor desempeño financiero, mejora la reputación, la conexión con el consumidor y la participación de mercado.

En nuestra compañía confiamos en el talento diverso que existe en la sociedad, pues creemos que todas las personas sin importar raza, género, edad, color de piel, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad o postura política tienen los mismos derechos y deben sentirse cómodos , afirmó Nicolás Barea, vicepresidente de Recursos Humanos de Unilever México y Caribe.

Unilever participó por segundo año consecutivo en la Marcha por el Orgullo LGBT con uno de los contingentes empresariales más grandes, promoviendo la creación de un ambiente seguro, donde los empleados logren potencializar los diferentes tipos de talento y cumplir con uno de los tres objetivos del Plan de Vida Sustentable Unilever, que es mejorar la vida de millones de personas.

francisco.deanda@eleconomista.mx

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