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López Obrador busca clausura "definitiva" de la minera estadounidense Vulcan
El Gobierno ordenó en 2022 suspender la operación de la mina de Vulcan en el estado Quintana Roo, alegando daños medioambientales que la compañía niega, y en 2023 fuerzas de seguridad locales ocuparon el puerto aledaño desde donde la firma exporta su producción a Estados Unidos.
El Gobierno ordenó en 2022 suspender la operación de la mina de Vulcan en el estado Quintana Roo, alegando daños medioambientales que la compañía niega, y en 2023 fuerzas de seguridad locales ocuparon el puerto aledaño desde donde la firma exporta su producción a Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que su objetivo antes de terminar su gestión el 1 de octubre es lograr que la clausura de las instalaciones de la empresa estadounidense Vulcan en el sureste del país, donde extrae piedra caliza, sea "definitiva" en términos legales.
El Gobierno ordenó en 2022 suspender la operación de la mina de Vulcan en el estado Quintana Roo, alegando daños medioambientales que la compañía niega, y en 2023 fuerzas de seguridad locales ocuparon el puerto aledaño desde donde la firma exporta su producción a Estados Unidos.
Antes de irme tengo que dejar resuelto eso y lo vamos a resolver legalmente. Ya hay una clausura, pero quiero que sea una clausura definitiva porque es mucho el daño que han causado", dijo López Obrador, conocido por el acrónimo AMLO, en su conferencia de prensa diaria.
En mayo, AMLO negó que la clausura de las instalaciones de Vulcan sean una expropiación, en respuesta a unos comentarios ante una comisión del Senado estadounidense del secretario de Estado de ese país, Antony Blinken, quien afirmó que la postura de México no es una buena forma de atraer inversiones.
El año pasado, AMLO anunció que ofrecía 6,500 millones de pesos (unos 391 millones de dólares) para comprar el terreno donde opera Vulcan y resolver la disputa. Su plan para la zona es convertirla en un desarrollo turístico con un puerto para cruceros.
La mina está en la península de Yucatán, como uno de los proyectos de infraestructura más importantes de la gestión del mandatario, el Tren Maya, un ferrocarril turístico de unos 1,500 kilómetros de recorrido, cuestionado por organizaciones civiles por supuestos daños medioambientales.