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México podría liderar en electrificación: Stellantis
La armadora que surgió de la fusión de FCA y Grupo Peugeot destacó que el país apueste a la ola de transición de energías limpias y cero emisiones, en el que participen desde el gobierno hasta los proveedores de la industria automotriz.
Foto: Reuters
La apuesta de México debe ser incrementar la producción de electricidad a partir de tecnologías limpias, porque sino perderá la oportunidad de que Europa, Canadá, EU y otros países adquieran los autos manufacturados aquí”.
Carlos Zarlenga, presidente y CEO de Stellantis México.
México tiene el potencial para convertirse en líder industrial en electrificación mundial, siempre y cuando se suba a la ola de transición de energías limpias y cero emisiones, en el que participen diferentes actores, desde el gobierno federal hasta los proveedores de la industria automotriz, aseguró Carlos Zarlenga, presidente y CEO de Stellantis México.
Aunque no definió la cifra de inversiones que realizará Stellantis en México para la conversión eléctrica en sus plantas de ensamble, el presidente de la automotriz sostuvo que los próximos tres años serán claves para México, pues se espera una “lluvia de inversiones” para el desarrollo de electrificación y profundización de proveedores en la cadena productiva. Al participar en el Foro Automotor 2022, organizado por la AMDA, el CEO de Stellantis conminó al país en concentrarse para transitar del ecosistema de combustión interna de vehículos a electrificación.
Zarlenga refirió que el desarrollo de la movilidad, “es algo que no pueden hacer solo las OEM (las armadoras de autos), el ecosistema son los proveedores, las empresas, gobierno, los estados. Si México se hace de esa oportunidad y convierte la matriz interna en eléctrica va liderar y va multiplicar por 3 o 4 veces y va liderar el mundo en ese sentido, con eso la electrificación”, destacó.
En materia automotriz, dijo, México posee calidad, eficiencia y competitividad. El CEO de la armadora que surgió de la fusión de FCA y Grupo Peugeot destacó que México “tiene tres cosas: es uno de los más grandes exportadores automotrices; segundo, tiene un mercado doméstico que puede llegar a ser top ten mundial y en tercer lugar, tiene una producción doméstica con un mercado cautivo con amplias posibilidades para vender”. Por tanto, dijo, el gran desafío es participar de forma integral en el cambio de infraestructura.