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México se ubica en su peor nivel en el Índice de Competitividad Mundial: IMCO
México retrocedió dos posiciones en el Índice de Competitividad Mundial en 2021 del IMCO, al ocupar el sitio 37 de 43 países analizados, con lo cual se coloca por primera vez en una competitividad baja en los últimos 15 años.
México retrocedió dos posiciones en el Índice de Competitividad Mundial en 2021 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), al ocupar el sitio 37 de 43 países analizados, con lo cual se coloca por primera vez en una competitividad baja en los últimos 15 años.
Del 2020 al 2021, nuestro país se ubicó en la lista de países con competitividad del nivel de Nigeria, Guatemala, India, Argentina y Sudáfrica, que son calificados como naciones desiguales.
De acuerdo con el índice de Competitividad Internacional del IMCO, México retrocedió en cinco de los 10 subíndices que mide la capacidad de generar, atraer y retener talento e inversión (medio ambiente, sociedad, sistema político, relaciones internacionales e innovación; mantuvo el mismo nivel en tres ( derecho, gobierno y sectores precursores); y mejoró en solo dos subíndices de competitividad (economía y mercado de factores).
“México necesita crear condiciones para alcanzar una mayor productividad y generar bienestar para sus habitantes. Esto solo se logrará si resulta consistentemente atractivo para el talento y la inversión”, planteó Valeria Moy, presidenta del IMCO.
Al presentar las variables del Índice de Competitividad que está compuesto por 85 indicadores, categorizados en 10 subíndices, en la edición 2021, el país más competitivo fue Noruega, mientras que Nigeria se ubicó en la posición 43 -es el único país dentro de la categoría de competitividad muy baja-.
México descendió dos posiciones en el ranking; ocupa el lugar 37, y está dentro del grupo de competitividad baja.
Para mejorar la competitividad, el organismo destacó la necesidad de la inversión privada, ya que sin ella no habrá crecimiento ni desarrollo económico. Pero sobre todo, asegurar la certidumbre para nuevas inversiones en el país mediante el cumplimiento y respeto a los contratos.