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Onda fría encarece gas natural, amenaza abasto y eleva riesgo de apagones
Este viernes el precio spot del carburante en el mercado referencial Henry Hub se disparó 400% ante el temor de escasez por el pronóstico de una tormenta invernal en Texas; la carencia de coberturas de precio de la CFE pone en riesgo la producción eléctrica, afirma analista.
Derivado de las bajas temperaturas en el sur de Estados Unidos por el Frente Frío 26, se han reportado aumentos de más de 400% en el precio del gas natural, que llegó a 17 dólares que por millón de BTU en el mercado referencial estadounidense, llevando a las autoridades mexicanas a emitir un estado de alerta por posibles cortes al suministro de electricidad y aumentando la incertidumbre entre los consumidores, tanto por falta de energía y gas caro o no disponible en pleno invierno.
El viernes 12 de enero, una nevada en Texas llevó a que distintos compradores adquirieran la molécula en hasta 17 dólares por unidad en el mercado spot de Henry Hub, -cuando el precio del 9 de enero (el último reportado por la Administración de Información de Energía de Estados Unidos hasta el cierre de esta edición) fue de 3.25 dólares por unidad-, según revelaron a Bloomberg.
El precio promedio de forma consolidada había pasado de 2.60 a 3.23 dólares por unidad hasta antes del aviso de tormenta.
Entonces, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) en sus Condiciones Operativas del Sistema Interconectado Nacional (SIN) se declaró en Estado Operativo de Emergencia desde las 22:00 horas del viernes 12 de enero y hasta nuevo aviso.
Mediante la alerta SIN24-0004, el gestor del sistema eléctrico del país dijo que las condiciones climáticas llevarán a que haya menos gas natural para la generación de electricidad. Cabe recordar que más de 60% de la energía eléctrica nacional se produce en plantas con tecnología para gas, tanto en plantas privadas como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El estado de emergencia operativa significa que la reserva de generación de electricidad está por debajo de 3% y el Cenace sólo tiene la opción de desconectar usuarios del servicio eléctrico para dejar los servicios de telecomunicaciones, hospitales, aeropuertos, cárceles y oficinas del gobierno.
Y finalmente, la subsidiaria que comercializa el gas para la estatal, CFEnergía, alertó mediante un oficio interno que no se adquirieron compras con precio de cobertura e igual que hace tres años, existe vulnerabilidad ante el aumento de precios del gas.
CFEnergía explicó en este oficio dirigido a la Dirección Corporativa de Operaciones de la CFE y a los titulares de las subsidiarias Generación I, II, III, IV y VI de la presencia de un fenómeno meteorológico previsto para los días 15, 16 y 17 de enero próximos en el sur del estado de Texas y norte de México que podría poner en riesgo los sistemas de transporte de gas natural y el suministro de combustibles que respaldan la generación eléctrica.
“Hago de su conocimiento que las previsiones del clima indican que, del 15 al 17 de enero de 2024, en Estados Unidos y norte de México se experimentará un evento climático severo que podría afectar la generación eléctrica, así como a los sistemas de transporte de gas natural y suministro de combustibles que respaldan la generación eléctrica”, firmó Jaime Fermín Cerón Acosta, director de Operaciones de CFEnergía.
Lección sin aprender: analista
Víctor Ramírez Cabrera, analista jurídico del sector eléctrico, explicó a El Economista que aunque existe la previsión que hace tres años no hubo, es posible que la tormenta sea más fuerte de lo que se pensaba y el gobierno parece no haber aprendido del pasado al no adquirir coberturas.
El experto explicó que igual que en el invierno de 2021, cuando las fallas afectaron a 4.6 millones de usuarios de electricidad de la CFE, no sólo se trata de que las tuberías no puedan transportar el gas, sino que lo harán, pero para su compra al precio que en ese horario o día defina el mercado spot, ya que la CFE, que es el mayor suministrador de gas en México, no compró un volumen asegurado a un precio más alto para protegerse de la volatilidad, que cada vez es más constante pero que la autoridad insiste en ignorar.
“Parecen no aprender la lección, que es: dependamos menos se viejas prácticas de centralización, de decretos y enfrentemos que ya somos parte de un mercado, nos guste o no, y dejemos de pagar sobre costos por no prevenir”, aseguró Ramírez Cabrera.