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Piden transportistas reciprocidad en reapertura de frontera norte
Los transportistas mexicanos aceptarán la reapertura de la frontera entre México y Estados Unidos, siempre y cuando exista una reciprocidad total entre ambos sectores de dichos países, dijo la Canacar.
Los transportistas mexicanos aceptarán la reapertura de la frontera entre México y Estados Unidos, siempre y cuando exista una reciprocidad total entre ambos sectores de dichos países, con apego a lo estipulado en el Tratado de Libre Comercio (TLC).
El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Juan Carlos Muñoz, aseguró que de no contar con este parámetro se estaría afectando la competitividad de la industria del país.
'Nosotros queremos reciprocidad, una apertura total, que se abra la frontera para los mexicanos y al mismo tiempo para los estadounidenses hacia México, pero todo de acuerdo a los que se firmó en el TLC', mencionó.
En entrevista argumentó que el retraso en la reapertura de la frontera a los camiones de carga se debe la falta de 'voluntad' de las autoridades de Estados Unidos.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), Javier Altamirano, un programa como éste debe verse sólo como una herramienta más, ya que para las empresas la apertura no les garantiza mayores ventas o mejores ingresos.
Al respecto, Juan Carlos Muñoz, mencionó que será necesario un análisis de los beneficios que deja la entrada y salida del autotransporte entre ambos países; es decir, qué ahorros o costos deja el movimiento de productos, para que no fracase como el Proyecto Demostrativo que entró en vigor en 2007.
Desde el inicio de dicho proyecto y hasta febrero de 2009, se realizaron 46,966 cruces, de los cuales, 39,194 fueron de compañías mexicanas y 7,772 de estadounidenses, entre ambas naciones sumaron 158 camiones, es decir, 103 de México y 55 norteamericanas.
Sin embargo, fue cancelado por el Congreso de EU el 11 de marzo de este año, al aprobar la Ley de Presupuesto para 2009 y en la que se establece la prohibición al Departamento de Transporte de usar recursos para el mismo.
apr