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Plan de apoyos en Acapulco debe ampliarse: Concanaco
De los 36,000 negocios formales afiliados a la Cámara en el puerto y que sufrieron daños por Otis, apenas una cuarta parte tiene algún tipo de cobertura de seguro, por lo que los créditos serán esenciales para la reapertura de negocios, afirma el presidente del organismo.
Al asegurar que el Plan del presidente Andrés Manuel López Obrador para la reconstrucción de Acapulco y otros municipios en Guerrero es “limitado”, el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Héctor Tejada Shaar, afirmó que sólo un 25% de los agremiados afectados cuentan con cobertura de seguros para hacer frente a las reparaciones del siniestro, el resto solicitará créditos o “no volverán abrir”.
Precisó que de los 36,000 negocios de la Concanaco que sufrieron daños, entre 8,000 y 10,000 hoteles, restaurantes, comercios y servicios turísticos, se encuentran asegurados, según información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“De los 36,000 negocios, de unidades económicas de nuestro sector, nosotros calculamos por los mismos datos que ha dado la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, pensamos que 8,000 a 10,000 son los asegurados. Entonces pensamos que 26,000 empresas no tendrán ningún tipo de seguro y serán las que tendrán que buscar algún crédito o algún apoyo o de plano no volverán abrir, esperemos que sea el menor de los de los casos de las empresas”.
En conferencia de prensa virtual, el presidente de la Concanaco Serytur señaló que, de las 36,000 unidades económicas, el 80% enfrenta daños importantes, lo cual conlleva a la necesidad de buscar más apoyos de inmediato.
Héctor Tejada calificó a las medidas anunciadas por el jefe del Ejecutivo como “una primera etapa” de apoyos para la reconstrucción del turismo en el Puerto.
Es necesario avanzar hacia medidas más contundentes a mediano y largo plazo. Se propone la creación de un fondo de emergencia para empresas afectadas con contribuciones iniciales tanto del gobierno como del sector privado, con el objetivo de proporcionar capital de trabajo y apoyar la rápida reactivación de los negocios afectados”, demandó.
El dirigente de las empresas del sector terciario del país solicitó la inclusión de nuevas medidas en materia de vivienda, laboral y fiscal, necesarias para acelerar la recuperación y atenuar la devastación causada por el huracán Otis.
“Dicho Plan General retoma acciones positivas ya planteadas por la Concanaco-Servytur, en coordinación con las 257 Cámaras Empresariales, como la prórroga para el pago de cuotas del Infonavit, Fovissste y Seguro Social, la dación de créditos sin intereses para pequeños comerciantes y la exención de cobro de impuestos en Acapulco y Coyuca de Benítez hasta febrero de 2024, así como el apoyo a quienes soliciten créditos para restaurar hoteles y centros turísticos en Acapulco”, dijo.
Si bien la Concanaco, en coordinación con Canaco-Servytur Taxco, la Canaco Ixtapa-Zihuatanejo, la Canaco Iguala y la de Acapulco, se encuentra aún en una etapa de evaluación de los daños, “una medición preliminar nos indica que el huracán Otis causó afectaciones en el 80% de las unidades económicas del sector de Comercio, Servicios y Turismo del municipio de Acapulco”.
Por ello, adelantó que ya pactó reuniones con el presidente de la Asociación de Bancos de México, que se llevarán a cabo el siguiente lunes, para buscar cuáles van a ser los apoyos de las instituciones crediticias para los comercios y hoteles, restaurantes, los servicios como gasolineras o venta de autos que están dañadas.
“Nos enfocamos, primero que nada, en ver cómo ayudábamos a la población, que tuviera que tomar y comer, al parecer hoy este tema ya se está resolviendo”, pues se mantendrán los donativos y las despensas del gobierno federal.
El presidente de la Concanaco solicitará con las autoridades incentivos fiscales para empresas que inviertan en prácticas sostenibles al reconstruir o iniciar operaciones en la zona; programas de capacitación y reconversión laboral para los empleados damnificados; estímulos fiscales en el precio de IEPS e IVA para el suministro de gasolina diésel por parte de los distribuidores; así como inversión en infraestructuras más resistentes ante desastres naturales.