¿Quiénes son los más propensos a padecer la automatización laboral?

La Cuarta Revolución Industrial se presenta ante nuestras puertas como un cambio de paradigma que modificará para siempre diferentes ámbitos de la vida humana como la conocemos ahora, sin embargo, hay muchos sectores poblacionales que son especialmente sensibles a las modificaciones que implican. En este caso las mujeres y los menos preparados pueden sufrir un poco más que los hombres.

La Cuarta Revolución Industrial, será una nueva manera de organizar los medios de producción poniendo en marcha fábricas inteligentes, capaces de adaptarse con más facilidad a las necesidades y a los procesos de producción así como a una asignación más eficiente de los recursos.

Desde la invención de las máquinas simples hasta los últimos desarrollos en el mundo de la robótica, el ser humano siempre ha echado mano de las ventajas que conlleva la tecnología para facilitarse una inmensa cantidad de tareas. Si además de que se facilitan las tareas, se hacen en menos tiempo y de manera más eficiente y son más baratas, cualquier líder empresarial no dudaría en tomar la decisión de adquirir esa ventaja. Sin embargo tendría que pensar en cuáles serían los costos en el capital humano o las externalidades de incluir un robot en algún proceso de la compañía.

LISTA: 4 estrategias para combatir la automatización laboral

En la historia de la humanidad han habido pocas ocasiones en las que los cambios tecnológicos le dieron un giro completo al paradigma, para replantear casi todas las actividades humanas como consecuencia directa. En el siglo XVII, la máquina de vapor cambió por completo los medios de producción industrial modificando para siempre el concepto de industria y por lo tanto el de la economía. Es justamente a un evento similar al que nos enfrentamos.

El problema es que existen grupos que percibirán en mayor medida los cambios que esta revolución tecnológica genere. La automatización de las industrias amenaza la existencia de millones de trabajos alrededor del mundo y según un reporte del Institute for Spatial Economic Analysis (ISEA), las mujeres y los menos preparados académicamente son los más propensos a perder su trabajo en favor de las máquinas autómatas.

Uno de los problemas con el trabajo femenino es que como sociedad no hemos cerrado por completo la brecha de género en el trabajo y las condiciones no son las mismas para hombres y para mujeres. Hay países que diariamente se acercan a la meta, sin embargo hay muchos otros, incluido México, a los que les tomará más de 100 años.

Más allá de la brecha de género, lo que convierte a las mujeres en uno de los factores demográficos más sensible a los efectos negativos de la automatización son algunos de los puestos de trabajo que habitualmente desempeñan.

Una página web llamada willrobotstakemyjob.com calculó que en los próximos años el 97% de los cajeros perderán sus empleos en favor de máquinas. En Estados Unidos el 73% de los empleos de cajero son ocupados por mujeres.

Los trabajadores hispanos y afroamericanos son 25% y 13% más propensos, respectivamente, a perder su empleo que los trabajadores blancos ante la inminente automatización. Los trabajadores asiáticos son 11% menos probables, en comparación con los trabajadores blancos.

Sin embargo, el factor que más influirá en la pérdida de empleos frente a la automatización de las industrias proviene del nivel de preparación académica. La gente con menos estudios enfrenta un riesgo casi seis veces más alto que aquellos con un doctorado de perder su trabajo, pues son más probables trabajar en puestos menos complejos y más fáciles de automatizar.

LISTA: 10 principios empresariales para liderar el futuro industrial

En el reporte, se enfatiza que la nueva tecnología probablemente también dará lugar a nuevos tipos de empleo, reemplazando algunos de los empleos perdidos. Sin embargo, con las nuevas formas de empleo, no hay garantía de que estos nuevos empleos proporcionen medios de subsistencia bien remunerados a los grupos demográficos más vulnerables.

A medida que la tecnología se vuelva más sofisticada, el uso de la Inteligencia Artificial (AI) continuará creciendo rápidamente en los próximos años. Por ahora, se ha ido haciendo un hueco importante en muchas facetas de la vida cotidiana, tanto en la de las personas como en la de las empresas, donde las aplicaciones cada vez son más variadas.

La Cuarta Revolución Industrial, será una nueva manera de organizar los medios de producción poniendo en marcha fábricas inteligentes, capaces de adaptarse con más facilidad a las necesidades y a los procesos de producción así como a una asignación más eficiente de los recursos. La base de la estrategia empresarial hasta ahora habías sido la clásica cadena de valor, que une a productores de materias primas con fabricantes, para a su vez estar conectados con distribuidores hasta llegar a los consumidores a través de una infraestructura comercial bien establecida caracterizada por un conjunto estable de transacciones.

El aumento de la tecnología permite a los actores conectarse fuera de esa cadena de valor para ofrecer productos y servicios más eficientes y eficaces. Esto reducirá la importancia de las economías de escala y las divisiones convencionales del trabajo.

El Foro Económico Mundial estima que el cambio será tan inmenso que sólo en los próximos 15 años permitirá agregar 14.2 billones de dólares a la economía mundial y cambiará por completo el mundo del empleo, afectando a industrias en todo el planeta.

ARTÍCULO: ¿Cuáles son los beneficios económicos de cerrar la brecha salarial?

No obstante los riesgos para las economías son muy latentes. Un reporte del Instituto Global McKinsey hizo una lista con los países más propensos a sufrir las consecuencias de la automatización laboral. China, tiene 395 millones de empleos en riesgo de desaparecer a causa de la automatización, seguido por India, con 235 millones de empleos y Estados Unidos ocupa el tercer lugar, con 60 millones de empleos con potencial de desaparecer por las máquinas. México es el noveno país entre los que consideró el estudio de McKinsey que corre mayores riesgos de automatización laboral.

Para preparar a la población de una nación para enfrentar las consecuencias de la automatización industrial, se debe darles mejor preparación académica y cerrar la brecha de género. Debido a las ventajas que ofrece la tecnología, la lógica empresarial dictará que se modifiquen los paradigmas de trabajo actual.

Según el Barómetro Global de Innovación 2016 de General Electric (GE) el 70% de los empresarios tiene expectativas positivas sobre la adopción de la tecnología que traerá la Cuarta Revolución Industrial. Se trata de una nueva era económica marcada por los avances en tecnologías que se basarán en sistemas ciberfísicos (ingeniería genética y las neurotecnologías), que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, tecnología digital de comunicaciones (sistemas de IoT, Internet of Things) e inteligencia artificial.

No hay vuelta atrás. En unos años la tendencia será cambiar hacia los procesos automatizados, y debemos prepararnos lo más pronto posible para no padecer los estragos. En tanto, puedes revisar willrobotstakemyjob.com, para saber qué tanto riesgo existe de perder tú empleo en favor de un robot (la página está en inglés, se necesita saber el nombre del puesto en ese idioma para obtener resultados).

ruy.rebolledo@eleconomista.mx