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Secretaría de Economía presume ventajas de México en ensamblaje, pruebas y empaque de chips

La Secretaría de Economía destacó que México tiene oportunidades en la producción de ensamblaje, pruebas y empaque (ATP, por su sigla en inglés) de semiconductores, como parte de la estrategia compartida de fortalecer la fabricación de estos productos en América del Norte.

Foto: Especial

La Secretaría de Economía destacó que México tiene oportunidades en la producción de ensamblaje, pruebas y empaque (ATP, por su sigla en inglés) de semiconductores, como parte de la estrategia compartida de fortalecer la fabricación de estos productos en América del Norte.

Othón Valverde, subsecretario de Industria y Comercio, expuso este jueves que México tiene el perfil lo mismo para diseñar y manufacturar, que para participar en la cadena de ATP.

“Por eso, como gobierno, nosotros estamos a la búsqueda de nuevas oportunidades para impulsar a nuestra industria, y hemos decidido que la ATP es la mejor contribución para la industria de los semiconductores”, dijo Valverde durante el Simposio sobre Semiconductores de la Alianza de las Américas: Expandiendo el Ecosistema de Proveedores, organizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en la Ciudad de México.

La cadena de suministro de semiconductores se compone de las etapas de diseño y fabricación (o manufactura) de los chips, así como de las de ATP para preparar los chips para su integración final en dispositivos electrónicos. 

Esta es la frontera de la industria. Aquí es donde tenemos la oportunidad, como el resto de las empresas APEC, como el resto del hemisferio, como el resto de la región de Norteamérica, para desarrollar la ATP”, agregó Valverde.

La industria de los semiconductores depende de una amplia red de proveedores de materiales, productos químicos, gases y equipos de fabricación. 

De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, las empresas con sede en Estados Unidos son líderes en el diseño y fabricación de chips, y en 2021 representaron los mayores ingresos mundiales en diseño de chips (46%), así como en la producción de equipos de fabricación de semiconductores (42%) y software/licencias de diseño (72 por ciento). 

Pero una pequeña parte de las capacidades de fabricación mundiales se encuentra físicamente en Estados Unidos para la fabricación de obleas (11%) y los servicios de ATP (5%); la mayoría de las instalaciones de fabricación y ATP se encuentran en China, Taiwán, Corea del Sur y Japón.

“Sabemos que hay un desequilibrio en términos de inversiones en fábricas. Necesitamos invertir en ATP, pero para invertir en ATP, necesitamos pensar alrededor de todo el ecosistema. Para crecer en ATP, necesitamos sustratos. Actualmente, este tipo de componentes y sustratos, herramientas y máquinas, se construyen o producen básicamente en Asia”, planteó Valverde.

Entre 2020 y 2022, empresas con sede en Estados Unidos y en el extranjero anunciaron más de 200,000 millones de dólares en inversiones privadas para ampliar las capacidades de fabricación de semiconductores, equipos y materiales en 16 estados de Estados Unidos. 

El Departamento de Comercio se enfrenta a decisiones sobre cómo implementar incentivos federales para promover tecnologías de semiconductores económicamente viables y competitivas. 

El Departamento de Comercio prevé que tres cuartas partes de los fondos para la fabricación de semiconductores, alrededor de 28,000 millones de dólares, se otorgarán a instalaciones que fabriquen chips de memoria y lógica de vanguardia y los fondos restantes a productores de tecnologías especializadas y maduras de chips, proveedores de la industria e instalaciones de ATP.

Al respecto, Valverde comentó: En México tenemos la oportunidad de hacer crecer las cadenas de valor en torno a la industria de semiconductores, tenemos una base industrial que está creciendo y, en el modelo de la política industrial, lo que viene después es la definición, la medida, de los incentivos que ofrecerán a la industria. Necesitamos identificar y medir lo que es suficiente para que la industria llegue, pero tampoco dar más de lo necesario”.

roberto.morales@eleconomista.mx

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