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Sener achicó plan quinquenal de gasoductos

De acuerdo con un análisis de Banamex, el ajuste reduce la estimación de crecimiento potencial del mercado de constructoras como iEnova.

El nuevo Plan Quinquenal de Gasoductos publicado este miércoles por la Secretaría de Energía proyecta una reducción de 28% en las inversiones anunciadas previamente en el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, que significan 3,900 millones de dólares menos, de acuerdo con cálculos de Accival Casa de Bolsa.

En términos de gasoductos, faltaron los tramos Baja California Sur, Nueces-Brownsville, en Estados Unidos, y el transístmico que transportaría gas natural al sur del país, con una extensión de por lo menos 525 kilómetros e inversiones por 2,960 millones de dólares.

Asimismo, se reclasificaron dos gasoductos más: Ehrenberg–Río Colorado y Mérida–Cancún, que quedaron como no estratégicos, por lo que ambos proyectos podrían eventualmente ejecutarse con propósitos comerciales, según los analistas de Banamex.

La Secretaría de Energía aseguró a su vez que el plan se revisará cada año, por lo que podría incluir de nuevo estos tramos.

Dado que el análisis de Accival se basa en las predicciones de la empresa emisora Infraestructura Energética Nova la única energética del país listada en Bolsa por contar con participación accionaria también detalló que no aparecen los dos tramos transístmicos para transporte de naftas y propano, con 300 kilómetros cada uno y una inversión de 950 millones de dólares en conjunto, mismos en los que podría participar la filial de Sempra. Consideramos que su impacto en las acciones de IEnova será limitado, aunque la revisión del plan podría implicar una reducción a nuestro estimado de crecimiento potencial del mercado al que podría optar iEnova, de 9,000 millones de dólares a un rango de entre 4,500 millones y 9,000 millones , asegura el informe.

Balance con el PNI

Sin contar los cuatro gasoductos ya adjudicados por la CFE que van de Ojinaga a El Encino y a La Laguna, a ATCO y IEnova, respectivamente, así como a Waha-San Elizario y Presidio, ambos adjudicados a Energy Transfer Partners y Carso, el Plan Nacional de Infraestructura (PNI) 2014-2018 (elaborado con base en el Plan Nacional de Desarrollo del sexenio) contemplaba la construcción y puesta en marcha de 14 gasoductos, con una extensión de 5,242 kilómetros en total.

En tanto, el Plan Quinquenal contempló sólo 11 gasoductos con una extensión de 5,136 kilómetros, ya que de éstos, se mantuvieron cinco tramos cuyos proyectos ya estaban contemplados: Tuxpan Tula, La Laguna-Aguascalientes, Tula Villa de Reyes, Villa de Reyes-Guadajara y Sur de Tuxpan-Texas, como proyectos anclados a inversión de la CFE, con una extensión de 2,313 kilómetros.

También se agregaron dos gasoductos que la CFE había sacado de su cartera, aunque sí estaban incluidos en el PNI, que fueron: Samalayuca-Sásabe y Colombia Escobedo, con una extensión conjunta de 950 kilómetros.

Además, se conservaron dos gasoductos de carácter social, Lázaro Cárdenas-Acapulco y Salina Cruz-Tapachula, que con una extensión en conjunto de 771 kilómetros, serán financiados con presupuesto federal en proyectos que enviará la Secretaría de Energía a Hacienda para su revisión, según el titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Finalmente, se agregaron dos tramos con inversiones ancladas a Petróleos Mexicanos: Los Ramones Cempoala y Jáltipan-Salina Cruz, con una extensión conjunta de 1,102 kilómetros. Los tramos Mérida-Cancún, Ehrenberg-San Luis Río Colorado y Baja California Sur, con 460 kilómetros en conjunto y una inversión de poco más de 1,000 dólares, fueron pospuestos.

kgarcia@eleconomista.com.mx

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