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Telefonistas respaldan la extinción del IFT; AMLO les había prometido la TV para Telmex
El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) respaldó al presidente Andrés Manuel López Obrador en su plan de liquidar a los órganos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones y de la Comisión Federal de Competencia Económica, las entidades que regulan los mercados digitales, la radiodifusión y las telecomunicaciones en México en los tiempos del nearshoring y la inteligencia artificial.
El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) respaldó el paquete de 18 reformas constitucionales promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para modificar la administración pública federal, y entre las que se encuentra la liquidación de los órganos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), las entidades que regulan los mercados digitales, la radiodifusión y las telecomunicaciones en México en los tiempos del nearshoring y la inteligencia artificial.
El STRM, popularmente conocido como el Sindicato de Telmex y una de las fuerzas sindicales más poderosas de México por sus casi 60,000 afiliados e influencia en el poder político por sus coincidencias ideológicas con otros sindicatos como el STUNAM o el Sindicato Minero, coincidió con las iniciativas de López Obrador respecto al Instituto Federal de Telecomunicaciones, ya que para ellos ese órgano también es una entidad surgida de las políticas neoliberales de años atrás en que se privatizaron empresas de sectores económicos estratégicos, como Teléfonos de México (Telmex) en telecomunicaciones.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones surgió en 2013, como resultado de la reforma sectorial promovida por Enrique Peña Nieto, dentro del Pacto por México y firmado en 2012 por distintos sectores de la sociedad. Uno de los primeros mandatos del IFT fue el establecimiento de políticas regulatorias puntuales para aquellas empresas que fueran halladas con demasiado poder de mercado en las industrias de telecomunicaciones y de radiodifusión.
Telmex fue considerada en marzo del 2014 como la empresa dominante en las telecomunicaciones de México y por ello el IFT le impuso primero una regulación especial que, entre otras obligaciones, le ordenó compartir su infraestructura con terceras compañías, y luego el regulador dividió en dos a Teléfonos de México, para que Telmex, la marca histórica, atendiera al consumidor final y la nueva compañía, Red Nacional Última Milla, prestara atención a las empresas que quisieran usar la fibra óptica y centrales de Telmex para ofrecer paquetes de triple play.
Estas obligaciones repercutieron directa e inmediatamente en los estados financieros de Telmex, que además ya sufría por la desaparición de los cobros por larga distancia nacional que la reforma del 2013 trajo para toda la industria, pues Axtel y Maxcom también se vieron seriamente afectadas por esa política pública.
Desde entonces, el Sindicato de Telmex se convirtió en adversario natural del IFT y en el gobierno de Peña Nieto, esta fuerza sindical fue obviada y a sus conferencias asistía poca prensa.
Pero sus reclamos, pues el STRM presentó más de una propuesta al IFT para que esa autoridad no partiera a la empresa en dos, hallaron coincidencias con el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, que siendo candidato prometió que antes de concluir su eventual sexenio entregaría la esperada concesión de televisión que Telmex lleva esperando 34 años.
“El STRM apoya las iniciativas presentadas por el Ejecutivo, en especial la que elimina al IFT (…) La reforma del 2013 sólo sirvió para encarecer los servicios de televisión de paga, desalentar la inversión y el despliegue de infraestructura en las telecomunicaciones, afectando severamente a más de 40 millones de mexicanos de escasos recursos”, divulgó en prensa el sindicato.
La postura del Sindicato de Telmex es gasolina para el Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados políticos en la Cámara de Diputados, que ya desde el mediodía del miércoles calentaron las discusiones por la posibilidad de extinguir al IFT, con un llamado a revisión de dictámenes este viernes 23 de agosto en San Lázaro, fecha en que los diputados de la todavía LXV Legislatura quieren dejar planchado el funeral del IFT para sus colegas que entrarán en funciones el domingo 1 de septiembre.
La rapidez con la que el IFT actuó para imponer el criterio de ‘preponderancia’ despertó sospechas desde un inicio. Es evidente que la preponderancia se diseñó deliberadamente pensando en la empresa que era la única que cumplía con esas características. Estas penalidades han resultado claramente discriminatorias”, dijo el sindicato.
Si bien las políticas regulatorias del IFT impactaron financieramente a Telmex, la compañía es todavía el incumbente del sector, con el 36.95% de las líneas fija de voz en México y el 39.48% de las de banda ancha. Esas cuotas de mercado ponen a Telmex todavía entre diez y 13 puntos porcentuales de Grupo Televisa, que entre todas sus marcas combinadas, es el segundo actor de las comunicaciones fijas.
Las políticas del IFT permitieron que los competidores de Telmex pudieran ganar 11 millones de conexiones fijas, pero también provocaron que Teléfonos de México sea una de las compañías del segmento fijo más innovadoras, ya que, al arranque del 2024, el negocio de Infinitum es el que más alimenta la mesa de Telmex.
Coincidente con sus propias posturas de regulador imparcial, el IFT determinó el 5 de agosto de 2021 que Telmex tendría libertad tarifaria en 52 ciudades o mercados de México, incluida la populosa CDMX. Esta fue la primera vez en que el IFT alteró su propia regulación “en favor” de Telmex en siete años desde la regulación del 2014 y una decisión con la que el regulador se granjeó amparos y críticas de los competidores de Telmex.
El IFT, quizá moribundo, ha anunciado que la directiva de Telmex ya conoce una nueva versión de la política regulatoria del 2014, aplicable para después de este año y que estaría lista a fines de septiembre, si antes la LXVI Legislatura no desaparece a esa autoridad.
“Reconocemos este paso del Ejecutivo federal (…) Es fundamental revertir el daño causado por el IFT”, remarcó el STRM en su comunicación al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien los telefonistas ofrecieron en diciembre del 2018 a 20 millones de conectados, si AMLO frenaba la separación funcional de Telmex, si bien el presidente en 2023 optó por Altán Redes en sus planes de conectividad para los mexicanos.