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AT&T pagará 31 millones de dólares para dar cobertura celular en ciudades industriales

El Estado mexicano pide 31 millones de dólares a AT&T por usar espectro de los 850 MHz que da cobertura en ciudades industriales como Tijuana y Monterrey, pero también regiones empobrecidas como la Sierra Tarahumara. En un año, AT&T abonó 63 millones de dólares al Estado sólo por espectro en los 800 MHz y 850 MHz.

Entre enero de 2024 y enero de 2025, la empresa AT&T ha estado en obligación de abonar 1,287 millones 171,422.35 pesos por espectro de 850 MHz. Ilustración EE:Nayelly Tenorio.

AT&T consiguió una renovación de dos títulos de concesión de espectro para garantizar la continuación de sus servicios de telecomunicaciones en distintas regiones de 13 estados de la República mexicana, pero en las que se ubican algunas de las ciudades de corte industrial más importantes del país, y también regiones muy desprotegidas, como la Sierra Tarahumara y la Huasteca potosina.

El Estado mexicano requirió a AT&T el pago de 639 millones 655,733.47 pesos para continuar con la explotación de 20 Megahertz de ancho de banda en ciudades industriales como Tijuana, Mexicali, Monterrey, Reynosa, Querétaro y San Juan del Río, entre otras; o en regiones donde hoy se genera más economía con parques industriales que se ubican en municipios como El Marqués, Escobedo y Pesquería.

La telefónica tiene hasta la semana del 15 de enero de 2025 para aceptar las condiciones de sus nuevos títulos de concesión y para presentar en las mismas fechas los comprobantes de pago de las contraprestaciones realizadas a favor de la Tesorería de la Federación, para así asegurar la explotación de sus licencias que se ubican en la banda radioeléctrica de los 850 MHz, y que en adelante la compañía podrá usarlo en servicios masivos o para el sector productivo; y con tecnología 4G o 5G.

Las licencias autorizan a AT&T la cobertura de sus servicios en en 28 Áreas Básicas de Servicios (ABS) repartidas entre los estados de Aguascalientes, las Baja Californias, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.

AT&T abonará así una contraprestación económica equivalente a 31.35 millones de dólares para retener su espectro de los 850 MHz que le permite radiar hoy sobre dos centenares de poblaciones, pero en la que en conjunto habitarían hasta 30 millones de mexicanos.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), autoridad que renovó las concesiones a esta compañía, y la Secretaría de Hacienda hallaron oportuno que AT&T pudiera continuar con la explotación de sus frecuencias ubicadas entre los rangos de los 825-835 MHz y los 870-880 MHz.

A los casi 640 millones de pesos requeridos a AT&T por el IFT, todavía se añadirán los pagos anuales por el derecho a explotar ese espectro, como fija la Ley Federal de Derechos que redactan los diputados con sintonía de la Secretaría de Hacienda, y que hacen de la banda de los 850 MHz un espectro con precio que resulta estar un 62% arriba de la media internacional para este tipo de frecuencias.

Semanas atrás, se conoció que AT&T debía pagar 532 millones 87,415.46 pesos o de 26.2 millones de dólares, por explotar frecuencias de los 800 MHz en poblaciones de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz; y en la ciudad de Guadalajara, una plaza que por sí sola significó a la compañía una erogación de 350.51 millones de pesos y sólo por el criterio de contraprestación.

En mayo de 2024, el Estado mexicano fijó en 115.5 millones de pesos las renovaciones para que AT&T pudiera dar cobertura celular sobre 60 rutas carreteras de la República, también desde licencias de los 800 MHz.

De esta manera, entre enero de 2024 y enero de 2025, la empresa AT&T ha estado en obligación de abonar 1,287 millones 171,422.35 pesos o 63 millones de dólares, para retener sus frecuencias en los espectro de los 800 MHz y de 850 MHz, sin contabilizar todavía los pagos anuales de derechos.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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