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Celebrando 23 años de historias: Club El Economista recorre la CDMX con CapitalBus
Club El Economista celebró su 23 aniversario combinando historia, mariachi, mezcal y lucha libre en una noche inolvidable.
El pasado 22 de noviembre, el centro de la Ciudad de México se llenó de luces, música y tradición para celebrar el cierre del 23 aniversario del Club El Economista, en una experiencia diseñada para resaltar la riqueza cultural de la capital.
Organizado por CapitalBus, el evento ofreció a sus participantes un recorrido por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, combinando historia, sabores y emociones en una noche inolvidable.
El recorrido inició a un costado de la Catedral Metropolitana, punto de partida hacia la histórica Calle Tacuba. Esta arteria, la más antigua del continente, transportó a los asistentes a través de siglos de historia, con paradas visuales en edificios y sitios llenos de simbolismo como el Café de Tacuba y el Palacio de Correos. Aquí, los participantes pudieron revivir escenas de películas como 007: Spectre y conocer relatos como el de la Plaza de la Noche Triste, un espacio cargado de memoria histórica.
“Agradezco al Club por hacer estos eventos, por unirnos. Recomendaría ser suscriptor por las experiencias nuevas que te brindan, las personas y es increíble compartir. Lo que más disfruté fue la convivencia con los demás suscriptores”, comentó al cierre del recorrido Uriel Angeles, suscriptor desde hace 3 años de Club El Economista.
La primera parada fue en el Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM), en la Plaza Garibaldi. Este recinto ofreció una inmersión en las raíces culturales del mariachi y las bebidas ancestrales de México. Los suscriptores disfrutaron de una cata de tequila y mezcal, aprendiendo sobre su elaboración mientras contemplaban la plaza desde una terraza espectacular.
El MUTEM, además de albergar más de 300 tipos de tequilas, resguarda instrumentos icónicos del mariachi y funge como centro cultural para mantener viva esta tradición musical.
La noche cerró con broche de oro en la Arena México, la “Catedral de la Lucha Libre”. Los suscriptores vibraron al ritmo de los gritos y ovaciones mientras figuras legendarias como Místico, Atlantis y KeMonito se batían en el cuadrilátero. Este recinto, hogar del Consejo Mundial de Lucha Libre, reafirmó su estatus como un símbolo de la cultura deportiva mexicana.
Entre souvenirs temáticos y la adrenalina del espectáculo, la velada encapsuló el espíritu de la lucha libre: una mezcla de color, drama y comunidad.
El evento no solo destacó por su organización, sino también por el sentido de pertenencia que ofreció a los suscriptores del Club El Economista. Para Alberto Córdova, suscriptor desde hace 25 años, “la experiencia fue increíble, desde la organización hasta la compañía y los lugares visitados”.
Otros asistentes, como Jorge Pérez, coincidieron en que la convivencia con otros miembros del Club y la oportunidad de explorar la ciudad desde una perspectiva única hicieron de esta experiencia algo inolvidable.
Con esta celebración, CapitalBus y Club El Economista demostraron cómo la cultura, la historia y el entretenimiento pueden entrelazarse para crear recuerdos duraderos. Una noche que, sin duda, quedará grabada en la memoria de todos los asistentes como una muestra de lo mejor que ofrece la Ciudad de México.
Si quieres formar parte de momentos únicos como este, no pierdas la oportunidad de convertirte en suscriptor del Club El Economista. Desde recorridos llenos de tradición hasta eventos espectaculares, el Club te invita a descubrir lo mejor de México. ¡Únete y sé parte de aventuras inolvidables en Club El Economista!