Especialistas advierten sobre retos del plan de Soberanía Alimentaria: Bajar el precio de la tortilla, “nada fácil”

El Plan de Soberanía Alimentaria que presentó este martes el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, si bien toca puntos importantes y pone a la sostenibilidad en el centro de las prioridades del campo, también es cierto que requiere evolucionar hacia la mejora de la productividad y rentabilidad, con el uso de tecnología, lo cual es un avance, coincidieron especialistas.

Juan Carlos Anaya, director general del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), dijo que cada uno de los programas que se van a fortalecer, es indispensable que en programas como Sembrando Vida, Precios de Garantía, Producción al Bienestar y Fertilizantes, se evolucione "hacia la mejora de la productividad y rentabilidad para ofrecer mayores ingresos a los productores, un enfoque crítico para reducir la pobreza extrema en las comunidades rurales; además, de mejorar los salarios y condiciones laborales de los jornaleros agrícolas”.

Destacó que si bien México ha mantenido autosuficiencia en maíz blanco no transgénico y en frijol -aunque las recientes sequías han afectado esta última-, lo que ha incrementado las importaciones; pero, en donde es prioritario “reducir la dependencia a las importaciones de maíz amarillo”.

Respecto a la seguridad alimentaria, Anaya comentó que “aunque México tiene un índice de autosuficiencia alimentaria del 90%, aún hay sectores con grandes retos, como el de granos y oleaginosas con el 44%, donde la autosuficiencia es baja, pecuario el 82% , hortofrutícola el 133% y agroindustrial el 116%”.

En ese sentido, Patricia Toledo, Responsable de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Syngenta, comentó que el plan “es positivo, te puedo decir que parte de las prioridades para el campo al colocar a la sostenibilidad en el centro, lo cual está mostrando una apuesta para el futuro y de una forma mucho más integral y eso es lo que venimos nosotros construyendo también para buscar la prosperidad rural”.

En definitiva, dijo, cuando pone los ejes que rigen el trabajo como bienestar, producción, agua y sostenibilidad, presenta algo muy específico para elevar significativamente la eficiencia del uso de agua en el riego y fortalecer la adaptación de la agricultura en este temporal de escasez hídrica, lo cual “le da mucho margen o podría darle este margen a la innovación y a la tecnología para ser lo suficiente de los recursos y viéndolo desde una perspectiva más ecosistémica”.

Es también de importancia incrementar la participación de la producción nacional de maíz blanco y de frijol, “entonces, ahí también hay tecnología para incrementar la productividad, por ejemplo, entre 30 y 40% dependiendo de lo que hemos verificado.

No obstante, el director de Grupo de Consultores Agrícolas comentó que en donde está el mayor de los retos es en la posibilidad de reducir el precio de la tortilla, “el gobierno deberá negociar con productores, tortillerías y autoservicios esta disminución en términos reales del precio. Situación no fácil, ya que los precios del maíz han disminuido, pero éste representa entre el 33 a 40% del costo de la fabricación de las tortillas. Será importante ver cómo se logrará este compromiso” apuntó.