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Dentro del objetivo inflacionario, sólo siete estados

En la frontera norte favorece el impacto dela apreciación del peso frente al dólar.

Durante la primera quincena de noviembre, siete de las 32 entidades federativas del país presentaron una inflación anual dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), de 2-4%, dando soporte a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Guerrero fue el estado que registró el menor crecimiento anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), de 3.43 por ciento.

Sin embargo, diferentes voces coinciden que la inflación de Guerrero es inédita. Para Jorge Lera, investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, este resultado deriva de la falta de monitoreo de los precios tras el colapso que sufrió la economía estatal por el huracán Otis en Acapulco.

Mientras Joana Chapa, directora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, dijo que fue producto de un choque entre oferta y demanda. “La destrucción de infraestructura pública y privada provocó una disminución en la oferta de bienes y servicios (…) además, debido a que fue una destrucción importante, muchas familias se fueron a otras ciudades, por lo que cayó la demanda de bienes y servicios en Acapulco”.

Peso fuerte abarata costos

Las otras entidades que se ubicaron dentro del objetivo de Banxico fueron Estado de México, Nuevo León, Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Ciudad de México.

Para las entidades de la frontera norte, la baja inflación se explica por el mayor impacto que tiene la apreciación del peso frente al dólar en esta región por su cercanía con Estados Unidos, abaratando tanto los costos de transportación como la compra de billetes verdes.

En el caso de la capital del país y Estado de México, las economías más grandes del país, cuyo sector logístico, particularmente en la articulación de vías de comunicación para las cadenas de proveeduría, les permite, según Jorge Lera, “jugar a un control de precios”. En el territorio mexiquense también influye que es uno de los motores manufactureros.

En Baja California Sur, su cercanía con Estados Unidos le beneficia en la dinámica de la apreciación del peso, aunque más enfocado al sector turístico, agregando que “hay una tendencia de proveer a ciudades turísticas con precios de preferencia de transporte en las cadenas de suministro”, señaló el académico de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Efecto de obras federales

Yucatán fue el estado con el mayor inflación con una tasa de 5.71%; junto con Quintana Roo (4.62%), Chiapas, Veracruz (cada uno con una inflación de 4.78%) y Campeche (5.46 por ciento).

El común denominador de estas entidades es que se encuentran en el sur-sureste de México y por ende, son parte de dos obras insignias del gobierno federal: Tren Maya y Corredor Transístmico.

Joana Chapa dijo que este tipo de obras requiere de una importante cantidad de trabajadores, así como de insumos intermedios, tales como varilla, cemento, entre otros. “Esto definitivamente generó una expansión en el ingreso y el gasto en bienes de consumo y servicios en el sur del país, lo cual, en el corto plazo, provoca alza en los precios y por ende, una inflación elevada”.

rodrigo.rosales@eleconomista.mx

Editor de Urbes y Estados. Periodista y economista especializado en análisis de indicadores macro y micro.

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