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Sin evaluación de impacto ambiental, inaugurarán transporte eléctrico del Tren Maya

Junto con el tramo 5 norte del Tren Maya que se inaugura el próximo 29 de febrero, también comenzará a operar el sistema de minibuses eléctricos que conectará a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) con la estación ferroviaria, según se informó el la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente López Obrador encargó a la Sedena rehabilitar las carreteras que sufrieron daños por la construcción del Tren Maya.

Cancún, QRoo.- Junto con el tramo 5 norte del Tren Maya que se inaugura el próximo 29 de febrero, también comenzará a operar el sistema de minibuses eléctricos que conectará a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) con la estación ferroviaria, según se informó el la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Se trata de alrededor siete minibuses eléctricos que recorrerán las cuatro terminales de la terminal aérea para recoger pasajeros y después rodear las pistas de aterrizaje, hasta salir por la parte posterior del complejo aeroportuario sobre la carretera 180, donde se ubica la estación del Tren Maya

Aunque se anunció tanto por directivos de Asur — concesionaria de la terminal aérea de Cancún—, como por el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara, que esta obra requería de una Manifestación de Impacto Ambiental, hasta el momento no se ha ingresado la solicitud de esta autorización ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales

A mediados de 2023, Carlos Trueba, director del AIC, comentó al Economista respecto del minibús eléctrico: “Se ha avanzado en los preliminares de las obras, la gente encargada de la construcción del Tren Maya ya hizo estudios de mecánica de suelos, de trayectorias, hay que hacer una manifestación de impacto ambiental también; en todo eso se está avanzando en este momento y nosotros estamos trabajando en paralelo en la parte técnica”, expuso el directivo de Asur.

La obra de conexión entre el AIC y el Tren Maya entra dentro se los supuestos en que se vuelve obligatoria la tramitación de esta autorización, pues se trata de trabajos de remoción de vegetación forestal con jurisdicción federal, además de estar cercana a humedales, manglares, lagunas, ríos, lagos y esteros conectados con el mar. 

Detalles técnicos 

En una conferencia previa desde Palacio Nacional también se dijo que el sistema de autobuses tendrá una capacidad para movilizar hasta 14,400 pasajeros al día y que reducirá las emisiones contaminantes de efecto invernadero; además de que alcanzará una autonomía de 268 kilómetros a velocidades promedio de 30 kilómetros por hora con capacidad para 24 pasajeros por unidad.

Otros avances

Durante la conferencia presidencial de este 29 de enero también se informó que quedó ya lista la interconexión entre los tramos 4 y 5 del tren, con una longitud de 2.2 kilómetros de longitud, a cargo de ICA, lo cual facilita la llegada de los trenes a la terminal de Cancún y a la zona de cocheras. 

Sobre la próxima inauguración del tramo 5 norte, entre Cancún y Playa del Carmen, el jefe del Centro Coordinador de Operaciones (CCO) del Tren Maya, adscrito a la Dirección General de Ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Blas Andrés Núñez, expuso que se trata de una tramo de 45.6 kilómetros de doble vía electrificada y dos estaciones. 

La vía correrá a lo largo de 29.7 kilómetros por un viaducto elevado de concreto armado, debido “a la alta karsticidad del terreno”, lo cual supuestamente se hizo para “atenuar” las afectaciones sobre el suelo en el que se encuentra la zona de ríos subterráneros más grande del mundo. 

Los 13.3 kilómetros restantes corren sobre terraplén, lo cual habría implicado el relleno de cenotes y cavernas, muchos de ellos con vestigios arqueológicos, según han denunciado ambientalistas del Movimiento Sélvame del Tren. 

Durante el informe pormenorizado del ingeniero militar, se informó que la estación de Puerto Morelos se ubicará también en una estructura elevada, lo cual implicó realizar sobre la marcha “diversos estudios geológicos, geofísicos, geotécnicos, hidrológicos, campañas de geoexploración, además de un desafiante programa de ejecución de obra y suministros estratégicos que permitió en 19 meses realizar trabajos de planeo, proyecto y construcción”.

El Movimiento Sélvame del Tren denunció desde hace dos años que, justamente como lo deje entrever el informe del ingeniero militar, el trazo del tren no se basó en estudios previos, sino que una vez abierta la brecha sobre la selva se fueron solucionando los problemas técnicos que suponía la construcción del tren sobre una suelo altamente frágil con permanente riesgo de colapso. 

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