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Finanzas Personales

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Cómo evaluar y reducir tus gastos mensuales

¿Eres de las personas que llegan a final de mes en números rojos? Al contrario de lo que pueda parecer, el problema no consiste únicamente en que tus ingresos no sean suficientes, la clave está en el buen uso del dinero y en saber administrarlo.

Una manera eficaz de ahorrar dinero es reducir gastos. Es aconsejable que los gastos no superen 90% de los ingresos para poder ahorrar, como mínimo, el restante 10% cada mes. Este 10% se puede destinar a reducir las deudas, a crear un fondo para emergencias y a lograr objetivos financieros a mediano y largo plazo, como acumular capital para una adquisición importante o prepararte para tu jubilación. Así que ajusta tu presupuesto, tanto si tienes problemas para llegar a fin de mes como para poder ahorrar un poco más.

Algunos consejos para recortar gastos:

  1. Lleva un registro. Anota todo lo que gastas y en qué; desde gastos mensuales, como renta, luz, agua, Internet, teléfono y los pagos a las tarjetas de crédito, hasta el súper, comidas, café, etcétera. Al final, podrás darte cuenta exactamente de cuánto ingresa y cuánto gastas.
  2. Clasifica tus gastos. Entre ellos incluye gastos fijos obligatorios; éstos son gastos innegociables, como la hipoteca o alquiler de la casa y las cuotas de otros préstamos, su importe no varía mucho mes a mes; gastos variables necesarios (comida, ropa, electricidad, etcétera) y gastos innecesarios; es decir, todos los demás gastos que, en caso de necesidad, se podrían reducir o incluso eliminar. Cuando hay que economizar, normalmente es más fácil empezar con éstos últimos. Aquellos gastos que son indispensables, sin los cuales no puedes vivir, déjalos. Elimina los gastos inútiles y analiza cuánto puedes reducir en algún otro gasto que no sea tan indispensable y si es así, redúcelo.
  3. Planifica. Una de las maneras con las que aumenta el nivel de gastos es con la improvisación. Pasas delante de un producto que no necesitas y de repente sientes que tienes que comprarlo. Esto se puede llegar a evitar con la planificación, lo cual exige dos cosas: en primer lugar, hacer una relación de todo lo que hace falta, y en segundo lugar, un firme compromiso para posponer las decisiones impulsivas. Se trata, en resumen, de hacer una relación de todo lo necesario e imprescindible para pasar el mes y retrasar aquello que no esté en la lista.
  4. Presupuesta. Para poder conseguir que tus gastos sean menores que tus ingresos con el objetivo de que siempre quede un excedente, se debe hacer un cálculo estimado del costo que tiene adquirir los bienes que previamente se han planificado y calificado como necesarios e innegociables, presupuestando luego una cantidad para ese fin y dejando todo lo demás de lado. Si queremos ahorrar, como mencionamos, 10% de nuestros ingresos, la mejor forma de lograrlo es incorporando ese 10% dentro de los gastos fijos obligatorios del presupuesto. Es decir, asuma la obligación de pagarse una cantidad fija cada mes antes de presupuestar otros conceptos variables.

El objetivo es que nuestros ingresos cubran todos nuestros gastos, incluido 10% destinado al ahorro mensual. Una vez identificados los recortes necesarios para conseguirlo, confecciona tu presupuesto y comprométete a cumplirlo.

Posiblemente, según tus circunstancias personales o la etapa de tu vida, después de realizar todos los recortes posibles el presupuesto siga siendo demasiado ajustado para permitir este 10% de ahorro mensual. No te desesperes; cambia de momento por una cantidad menor, 5% o incluso menos. Aunque sólo puedas ahorrar 100 o 200 pesos cada mes, vale la pena. La cantidad es menos importante que la constancia. Busca la forma de incorporar el ahorro sistemático, por pequeño que sea, a tu manera de vivir.

El autor es senior analyst product & client servicing - Asset Management BBVA Bancomer.

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