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Finanzas Personales

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¿Por qué a algunos les resulta más difícil pagar con efectivo que con tarjeta?

El efecto se conoce como “el dolor de pagar”, pues al desembolsar el dinero se activa en el cerebro el sistema de aversión a la pérdida.

“Si pagas con tarjeta es como si no gastaras”,  es una de las frases que jóvenes en redes sociales han compartido al narrar su experiencia con los medios de pago, concuerdan en que prefieren realizar compras con tarjeta de débito o crédito al dinero en efectivo, ya que no lo consideran un gasto real incluso lo describen como menos doloroso.

A pesar de que el efectivo es el principal medio de pago en México, el uso de plásticos y canales digitales ha avanzado. Datos de Fiserv, una empresa asesora de pago, indican que 85% de los usuarios utiliza tarjetas de débito y 66% crédito, en tanto que 59% realiza transferencias bancarias, y 34% emplea tarjetas digitales.

Pero, ¿por qué se siente diferente pagar con tarjeta? Especialistas en economía conductual explican que este efecto es denominado “el dolor de pagar”, pues en el momento en que se realiza un pago se activa en el cerebro el sistema de aversión a la pérdida lo que produce una sensación similar al dolor físico.

“Las personas reaccionamos de manera distinta cuando pagamos con efectivo, psicológicamente al entregar las monedas y billetes equivale a desprenderse de algo que es mío, durante este proceso vemos de manera tangible la reducción de nuestro dinero por lo que se enfrenta una pérdida, a diferencia de cuando se realiza una compra con tarjeta, no existe este desprendimiento porque la tarjeta la seguimos teniendo, además es más sencillo ignorar la cantidad que estamos descontando porque no la vemos”, comentó Melisa Chávez, académica  en Economía Conductual de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Pagar con tarjeta brinda para algunos la sensación de no haber gastado o de compras gratis. Joselyn Quintero, especialista en neurofinanzas, explicó que es muy común caer en este tipo de distorsiones, ya que al utilizar dinero en efectivo el pago y consumo coinciden, lo que brinda una conciencia del gasto, en cambio al utilizar tarjetas el desembolso no se observa y esto genera una sensación de placer,  hasta que revisamos el estado de cuenta.

Evite problemas financieros

Las expertas señalaron que caer en este tipo de trampas mentales aumenta el riesgo de enfrentar situaciones de estrés financiero, ya que no se tiene una conciencia real sobre los ingresos y desembolsos, esto provoca que muchas personas no puedan cubrir sus gastos o bien enfrenten deudas por arriba de su capacidad financiera.

“Cuando no se tiene conciencia del consumo y gasto, el problema es que en algún punto tendrás que enfrentar esa realidad, por ello muchas personas son capaces de gastar grandes cantidades de dinero y cuando tiene que identificar en qué se gastaron ese dinero no son capaces de recordar porque en todo el proceso ellos creían que ya lo habían pagado. Ese efecto aumenta con las tarjetas de crédito”, advirtió Joselyn Quintero.

No se trata de eliminar los pagos con tarjeta, sino de utilizar todas las herramientas del sistema financiero para llevar una sana administración financiera.

Ante ello, las especialistas recomendaron iniciar con un plan de gastos, detallaron que para reducir estas prácticas de gasto es indispensable conocer el nivel de ingresos y los desembolsos, a la par identificar cuáles son los gastos esenciales (vivienda, luz, transporte, alimento); aquellos menos indispensables, y los que permiten tener satisfacción financiera.

Melisa Chávez aconsejó optar por herramientas como los apartados que ofrecen muchas aplicaciones de los bancos o bien depositar el dinero destinado para cada rubro en diferentes cuentas, esto para que al momento de gastar se identifique el tipo de gasto y se tome conciencia sobre el monto que se puede utilizar para los diferentes desembolsos.

A la par, se puede hacer uso de los servicios de notificación que ofrecen las instituciones financieras, esto permite que a través de un mensaje o notificación en el celular se visualice la cantidad que se gastó y cuánto dinero queda en la cuenta.

Esta práctica brindará mayor conciencia sobre el dinero, incluso se puede utilizar aplicaciones de control de gastos las cuales ofrecen un recuento sobre los desembolsos más frecuentes día a día.

“Tener conciencia sobre nuestros gastos y tener planificación financiera nos permite mejorar nuestra calidad de vida, de otra manera estoy sobreviviendo con el dinero, puede ser que este mes alcance a cubrir mis gastos, pero tal vez el siguiente no lo logré”, comentó Quintero.

Aunque no es posible evitar el dolor de pagar, si es posible diseñar estrategias para evitar caer en un problema financiero. Lo mejor es realizar un presupuesto de nuestros gastos habituales.

joselyn.ugarte@eleconomista.mx

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