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Deloitte: Existe una gran brecha entre prioridades de millennials y de empresas
En 2012, la consultora británica Deloitte empezó a hacer encuestas anuales entre milllennials (nacidos entre 1983 y diciembre 1994) para entender cuáles son sus miedos y esperanzas en un mundo cada vez más complejo.
En 2012, la consultora británica Deloitte empezó a hacer encuestas anuales entre millennials (nacidos entre 1983 y diciembre 1994) para entender cuáles son sus miedos y esperanzas en un mundo cada vez más complejo.
Para el informe de 2018, la consultora entrevistó a 10,455 millennials en 36 países del mundo. De esta muestra, 4,613 encuestados son de 17 mercados emergentes (entre ellos México, con 301 entrevistados) y 5,842 de mercados maduros.
Por primera vez y solo en algunos países, la encuesta de Deloitte incluyó las opiniones de trabajadores de la generación Z (nacida entre enero de 1995 y diciembre de 1999). No fue el caso para México y por esta razón, en este artículo no incluimos las respuestas de la Generación Z.
El informe de Deloitte es global y no permite comparar con más detalle las respuestas que se dieron en los distintos países. Sin tener la pretensión de hacer una encuesta en toda regla, decidimos entrevistar a 10 millennials mexicanos para que nos compartieran sus opiniones, miedos y esperanzas sobre su futuro profesional y el de la sociedad mexicana.
Los resultados de la encuesta de 2018 muestran una generación que busca seguridad y que se declara pesimista sobre los avances sociales y políticos y que se preocupa por la seguridad, la igualdad social y la sostenibilidad medioambiental.
Los investigadores de Deloitte señalan: “Si bien los trabajadores jóvenes estiman que las empresas deberían tener en cuenta tanto los intereses de las partes interesadas como los beneficios, lo que ven es que sus empleadores dan la prioridad a los resultados, antes que a sus trabajadores, la sociedad y el medio ambiente y esto hacen que sientan poca lealtad”.
De los diez millennials mexicanos entrevistados por Factor Capital Humano, 7 respondieron sí a la pregunta de si su empresa actúa con ética, pero a la pregunta de si su organización ayuda a la sociedad, 9 respuestas fueron negativas.
Al preguntarles si estaban de acuerdo con la afirmación de que a sus empleadores sólo les interesa ganar dinero, las respuestas estuvieron divididas: la mayoría dijo que el primer objetivo de la compañía es ganar dinero pero que también se preocupan por sus colaboradores.
Victoria García tiene 27 años y trabaja en una empresa del sector gráfico. Su compañía sí se interesa por ganar dinero, pero también “le importa tener permanencia, con sus productos y servicios. Ahora está en auge participar en la sociedad, ayudar a la ecología, el medio ambiente, tener certificaciones de satisfacción laboral. No sólo tener dinero, sino tener bien a su activo humano”.
Deloitte saca tres conclusiones del trabajo de 2018:
1. La percepción de las empresas por parte de los jóvenes empeora.
Mientras en años anteriores, la opinión de los millennials sobre las motivaciones y la ética de las empresas había mejorado, esta tendencia ha dado un giro radical. Existe un desfase muy grande entre lo que los jóvenes consideran que deben ser las metas de las empresas y lo que ellos perciben que son sus prioridades reales.
El panel de diez millennials mexicanos mencionó que los principales cometidos de la empresa donde trabajan son tres: generar empleos, innovar y desarrollar nuevos productos y servicios, y mejorar los conocimientos de los empleados.
2. La flexibilidad y la diversidad son fundamentales para la lealtad.
Sin duda, un buen salario y una cultura positiva ayudan a atraer y retener millennials, pero la diversidad/inclusión y la flexibilidad son también factores importantes para que se sientan felices trabajando. Sobre todo en las economías emergentes, el trabajo temporal y por proyecto (la gig economy), se está convirtiendo en un complemento o hasta una alternativa atractiva a sus empleos actuales.
Juan Antonio Camacho Ramírez de 26 años, que trabaja en un centro de distribución minorista, declaró: “las empresas deben ser más flexibles y el empleador debe analizar realmente lo que necesita el personal para que las tareas requeridas sean eficaces. Muchas veces no se enteran de lo que llegamos a necesitar”.
También añadió que hay que tener mejor comunicación y atención con el personal: "En mi caso, no preguntan sobre horarios, los cambian drásticamente e impiden que pueda hacer planes como quisiera. Por ejemplo, hoy estamos 8 horas y mañana 12. No respetan tiempos con tal de que la producción no pare o baje”.
Todos los millennials mexicanos entrevistados por Factor Capital Humano dijeron que habrán cambiado de trabajo en los próximos dos años.
Los aspectos más importantes a considerar a la hora de elegir un empleo son la flexibilidad de horario, la cercanía del lugar de trabajo a sus casas y que la empresa brinde oportunidad para seguir aprendiendo, compensaciones económicas y prestaciones y que tenga una cultura positiva.
3. Los trabajadores jóvenes no se sienten preparados para la industria 4.0
Los millennials no están del todo confiados en que triunfarán en el entorno de la industria 4.0 y buscan empresas que les ayudan a desarrollar los conocimientos necesarios, inclusive los conocimientos “blandos” que consideran serán cada vez más importantes conforme vayan cambiando los perfiles de sus empleos.
Cuando les preguntamos a los millennials mexicanos si se sentían preparados para trabajar en la industria 4.0, sólo uno dijo que ésta mejorará su trabajo, permitiéndole centrarse en la parte creativa, los demás mencionaron no estar seguro de si les ayudará en sus labores. Cuando volvimos a formular la pregunta, admitieron desconocer el significado de la industria 4.0.
Una vez explicado el término (empresas que utilizan tecnologías como robótica, internet de las cosas e inteligencia artificial y cognitiva), algunos empleados explicaron que ya trabajan con tecnología que les ayuda a hacer su trabajo de forma más simple, pero que desconocían el nombre.
Los trabajadores mexicanos explicaron que en los últimos años han visto un interés creciente de los líderes en llevar su empresa a la industria 4.0, pero observan que les falta comunicarle a los trabajadores la importancia de ésta, por que son estos últimos quienes interactúan con la tecnología.
Cuanto más sintonía, más lealtad
Una conclusión que ha sido constante en las encuestas globales de Deloitte de los últimos años es que las organizaciones que más sintonía tengan en cuanto a objetivos, cultura y desarrollo personal, serán las que con mayor probabilidad podrán captar y retener el mejor talento de esta generación, a su vez, conseguir los mejores resultados financieros.
“Me gustaría que las empresas fueran más cercanas con sus empleados, no verlos como algo reemplazable que si no funciona lo quitas y ya, sino ayudarlos, capacitarlos para que mejoren y poco a poco aporten más a la compañía sin necesidad de explotarlos. Deben hacer que cada empleado se sienta motivado por ir a trabajar”, explicó Susana Carrasco Merino, de 25 años, quien trabaja en un medio de comunicación.
De manera general, los millennials sienten que las prioridades de las empresas no corresponden con las suyas. En siete de las nueve áreas mencionadas existe una amplia brecha entre ambas.
Prioridades muy diferentes
De hecho, las tres prioridades que en opinión de los millennials son las más importantes para su empresas, (generar beneficios, aumentar la eficiencia y producir/vender bienes y servicios) son las que en su opinión, menos importancia deberían dar, mucho después de la generar empleos y mejorar la sociedad.
Incluso los entrevistados con cargos directivos opinan que las empresas podrían llegar a un mejor equilibrio entre la búsqueda de resultados financieros y resultados más “suaves”.
Por ejemplo, 44 % de los millennials con cargos ejecutivos considera que se da prioridad a generar beneficios pero sólo 27 % opina que debería ser una prioridad absoluta.
Tres de cada cuatro jóvenes consideran que las corporaciones multinacionales tienen el potencial para ayudar a la sociedad a lidiar con los problemas económicos, ambientales y sociales que enfrenta.
Consideran que las empresas podrían ayudar sobre todo en materia de educación, conocimientos y formación, estabilidad económica y ciberseguridad. En otras materias como por ejemplo el cambio climático, son mucho menos optimistas sobre el papel que pueda desempeñar el sector privado.
Cuando la consultora les preguntó cuáles grupos tienen un impacto positivo o negativo en el mundo, el juicio de los millennials es bastante severo para los líderes religiosos y políticos.
Sobre todo estos últimos quedan muy mal parados: apenas un 21 % de los entrevistados opina tienen un impacto positivo. En esta materia, los empresarios se salvan: el 44 % de los encuestados estima que su trabajo tiene un impacto positivo.
¿Y las expectativas para el futuro?
A nivel global, 45 % de los encuestados cree que la situación económica en su país mejorará el año próximo, casi el doble de los que piensan que empeorará.
Como en años anteriores, en los mercados emergentes el optimismo es mucho mayor que en las economías más maduras (53 % vs 37 %). Sin embargo, con respecto al año anterior, esta brecha entre dos tipos de economía se ha reducido bastante (de 23 % a 16 %).
Por otro lado, sólo uno de cada tres entrevistados cree que la situación general política y social mejorará el próximo año, mientras que otra 33 % piensa que irá para peor.
Al respecto de si la situación política y económica del país mejorará en los próximos 12 meses, todos los millennials mexicanos entrevistados dieron una respuesta negativa y este pesimismo, dijeron, se debe a las elecciones y el periodo de transición presidencial.
Asimismo, 8 de los entrevistados por Factor Capital Humano comentó que a nivel económico les irá mejor que a sus padres porque tuvieron más oportunidad de estudiar y sólo el 20% dijo que no. “Antes alcanzaba para más, ahora, aunque tienes mayores estudios, que es importante para tener más ingresos económicos, no te lo garantiza, porque hay desempleo y las empresa pagan poco”, comentó Victoria García.
Freelancer o emprendedor
“Cuando busco un empleo, me fijo, además del dinero, que haya un ambiente laboral sano, es decir, un buen trabajo en equipo y sin personas tóxicas, porque creo que es necesario para hacer con más calidad mis actividades y estar más motivada”, comentó Susana Carrasco Merino.
Al respecto, Victoria García recalcó que cuando busca un empleo se fija en que su perfil coincida con el de la empresa, también en “el salario y que sea una compañía flexible, en horarios y permisos, que te tomen en cuenta para una decisión en tu área y que haya buena comunicación”.
Además, todos los entrevistados destacaron su deseo de es ser independientes y poner su propio negocio, pero hacerlo a la par de tener un trabajo seguro, incluso y hay quienes ya iniciaron con un proyecto y lo llevan a la par de su trabajo fijo.
Las razones para convertirse en freelancer o emprendedores son: hacer lo que realmente les apasiona, ser su propio jefe, conseguir un mejor balance entre trabajo- vida y ganar más dinero.